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Uno de los nuevos sucesos en zona de influencia del EPP ocurrió aproximadamente a las 20:30. La comisaría 21ª de Kurusu de Hierro, en Concepción, fue atacada por desconocidos, quienes efectuaron disparos por varios minutos contra la estructura de la dependencia policial. Los atacantes se encontraban inmersos en una parte boscosa ubicada a 200 metros del edificio afectado.
El otro incidente similar ocurrió en menos de 60 minutos de diferencia, esta vez fue contra la comisaría 14ª de la localidad de Azotey, también Concepción, ubicada a aproximadamente 20 kilómetros del primer punto. Aquí, los agresores realizaron su irrupción de manera calcada al anterior ataque. Así, los mismos dispararon desde una cancha de fútbol que se encuentra a 200 metros de la estación policial. En ambos casos, los disparos duraron algunos minutos. El hecho no arrojó heridos pero sí daños materiales, pues las estructuras de las comisarías y las patrulleras fueron afectadas.
Estos ataques no son los primeros perpetrados contra dichas comisarías ubicadas en la zona de influencia del grupo criminal autodenominado EPP, puesto que en años anteriores ya se registraron otros similares.
El hecho ocurrió en pleno día de elecciones generales –21 de abril de 2013– con el Ministerio del Interior todavía al mando de Carmelo Caballero. Fue atacada la comisaría de Kurusu de Hierro en pleno día. Terminó abatido un supuesto miembro del EPP: Francisco Denis Almirón.
El 21 de abril de 2013, luego del ataque a la dependencia de Kurusu de Hierro, los agentes que oficiaron de refuerzos regresaban a su base en Azotey a bordo de patrulleras que, al cruzar un puente en Paso Tuyá, accionaron un explosivo que afectó a uno de los vehículos. A bordo del vehículo policial iba el suboficial 2º Cirilo Díaz, quien resultó víctima fatal del ataque del grupo criminal.
La noche del 4 de setiembre del año 2012, miembros del grupo criminal EPP, ocultos en un bosque, habían atacado a tiros a agentes de la comisaría 14ª de la localidad de Azotey, quienes estaban haciendo una barrera frente a su unidad. La irrupción terminó con la muerte del suboficial 2° Víctor Alexis Acosta Galeano, de 25 años.
En los ataques realizados a estas comisarías y cercanías de las mismas, el modus operandi fue el mismo: estar ocultos en una zona boscosa u oscura, desde donde realizaban disparos o emboscadas, siempre desde una distancia mayor a los 100 metros.