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“Pablo Medina se dejó llevar por la ligereza y escribía sobre lo que no conocía”, fue una de las primeras frases del ministro de la Corte Suprema de Justicia Víctor Núñez en la conferencia de prensa que convocó en horas de la mañana de este martes.
En una conferencia que duró casi dos horas y en la que se presentó como víctima de una persecución política iniciada hace ya varios años, Núñez trató de desvincularse de la decisión que en 2011 permitió que Vilmar “Neneco” Acosta, prófugo intendente de Ypejhú, y su padre –acusados de homicidio- obtuvieran medidas sustitutivas en una llamativa acción del tribunal de alzada de Salto del Guairá.
En aquella oportunidad, los fiscales del caso habían hablado de una grosera intromisión de Núñez para que la Cámara de Apelaciones reviera su decisión inicial de rechazar el pedido de medidas sustitutivas para los Acosta, que en aquel entonces se encontraban recluidos en la Penitenciaría Regional de Coronel Oviedo.
Núñez se extendió más de media hora atacando los textos publicados por Pablo Medina sobre el tema y asegurando que no existió nunca denuncia por parte de los fiscales contra el entonces juez interino de garantías, José Benítez.
Medina había relatado en una de sus crónicas que llamativamente Núñez se había reunido días antes de que el tribunal de apelaciones concediera la libertad a los Acosta con Benítez. El ministro de la Corte señaló además que el magistrado nunca fue denunciado por los fiscales porque el mismo siempre dio medidas favorables a la Fiscalía.
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Sin embargo, Núñez olvidó hacer mención del juicio al que fueron sometidos los magistrados Rosalina Guens, Justo Pastor Benítez y Venancio López, componentes del tribunal de alzada que liberó a los Acosta. Los tres fueron encontrados culpables de una serie de irregularidades por parte del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, pese a ello fueron beneficiados con sanciones atenuadas y simplemente amonestados.
Pablo, asesinado el pasado 16 de octubre, criticó a Núñez no solo a través de sus reportajes sino también a través de varias columnas de opinión publicadas en ABC Color.
“Yo les ruego a los amigos de la prensa que se hagan asesorar, porque lo que ustedes dicen se queda (…) Se asegura algo que nunca ocurrió, que sale de boca de periodistas que nunca han visto el expediente”, sentenció.
El ministro de la Corte volvió a insistir en la existencia de una persecución en su contra y aseguró que ya en aquel entonces se había dejado abierta la puerta para vincularlo a narcotraficantes del departamento de Amambay. Si bien señaló a varios políticos liberales como los responsables de perseguirlo, dijo desconocer quién podría haber sido el que habló con Pablo Medina para que lo vincularan con el caso de los Acosta.