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Margarita Soto, hermana mayor de la mujer asesinada, Mirian Soto, habló con ABC TV sobre el lamentable suceso que acabó con la vida de su hermana. Insistió en todo momento en que la fallecida solo tenía una relación laboral con el supuesto homicida, Alcides Alvarenga, en la Junta de Saneamiento de Areguá.
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“Mi hermana trabaja con este señor hace cinco años. Primero él estaba de director y ella de secretaria, ahora él es tesorero y ella trabajaba con él. Es inexplicable lo que él hizo, porque le quitó la vida a mi hermana. Yo lo único que pido es justicia para mi hermana”, subrayó.
Agregó que no la dejaron ver a Mirian tras lo ocurrido porque la Policía le señaló que si ingresaba podría contaminar la escena del crimen. Además, reafirmó que no encuentra ninguna lógica en este acto criminal.
“Ella es soltera, tiene 37 años, ella realiza labor social, ella es catequista, ayuda a medio mundo. No tiene explicación, ella ya no puede dar su parte, por eso lo que él diga ya no tiene sentido para mi familia, porque él puede inventar lo que quiera para justificarse. Una explicación lógica para sacarle la vida a una persona no puede haber”, enfatizó.
Margarita afirmó que este caso no puede ser considerado como feminicidio porque asegura que ambos sostenían una relación netamente de trabajo. Entretanto, queda a cargo del Ministerio Público dilucidar el móvil del crimen, que fue dado a conocer por la Policía en un primer momento como un supuesto feminicidio.
La mujer habría fallecido de un disparo en la cabeza, después de una discusión entre ambos, según refirió el supuesto autor del crimen, quien habría ido hasta su casa, ubicada frente a su trabajo, para traer el arma homicida.