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El tratamiento, que tiene un alto costo en el exterior, permitirá realizar tratamientos a una inmensa cantidad de pacientes que hoy por hoy no tienen acceso a los mismos.
Se trata del primer equipo de braquiterapia de alta tasa de dosis que funciona en el país. Es un procedimiento radiactivo que destruye las células tumorales en 10 a 30 minutos.
La puesta en funcionamiento del aparato tuvo lugar el viernes y la primera beneficiada es una paciente de 65 años, con diagnóstico de cáncer de cuello uterino, proveniente de Escobar, departamento de Paraguarí.
Es un tratamiento ambulatorio diferente al que se realiza con el equipo de braquiterapia de baja tasa, que dura de dos a tres días, tiempo en el cual el paciente debía permanecer acostado.
Ahora, en 30 minutos y tras el tratamiento, el enfermo se va a su casa, explicó el Dr. Gustavo Guggiari, médico oncólogo.
La braquiterapia puede utilizarse en cáncer ginecológico, especialmente en cáncer de cuello uterino y endometrio y vagina, además de esófago, próstata y piel.
Puede utilizarse en los estadios iniciales de la enfermedad, así como en los estados avanzados, y es menos agresivo que la cirugía e incluso puede reemplazarla.
El tratamiento debe ser realizado por un equipo humano altamente capacitado, médicos oncólogos, físicos médicos, técnicos, enfermeras y personal de mantenimiento.
Todos los que integran el equipo fueron entrenados en el exterior y reciben apoyo científico de Estados Unidos, Brasil, Argentina y Perú, resaltó el Dr. Guggiari.
Tras culminar su radioterapia, los pacientes ya no tendrán que esperar entre cuatro a seis meses por un turno para una braquiterapia de baja tasa, con lo que aumenta las posibilidades de frenar el avance de la enfermedad o de lograr su curación.
Solo el cáncer de cuello uterino se tiene en promedio por año, entre 330 y 360, pero sólo se podía tratar 80, dijo el profesional.