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A pesar de que hasta ayer intentaba evitar que el Consejo Superior Universitario de la UNA disponga la intervención, fue el propio decano de la Facultad de Ingeniería, el ingeniero Éver Cabrera, quien solicitó que se aplique la medida administrativa con la condición de que las clases se reanuden inmediatamente.
El cambio de postura se dio ante la inminente intervención del Consejo Nacional de Educación Superior (Cones), que mañana debía tratar el pedido de intervención, ahora impulsada por el ministro de Educación, Enrique Riera, uno de los hombres fuertes en la línea oficialista. Si el Cones aprobaba la intervención, ello implicaría que Cabrera y los miembros del consejo directivo de la facultad queden temporalmente cesantes. Los estudiantes, por su parte, rechazan la designación de Cabrera como cabeza de la casa de estudios porque lo acusan de hechos de corrupción.
El Consejo, que se reunió por cuarta vez por este tema, aprobó la medida por unanimidad, cuando en todas las oportunidades anteriores no se llegó siquiera a los 34 votos -de un total de 50- necesarios para la intervención. Los consejeros habrían aprobado la intervención interna para evitar que el Cones, organismo rector de las instituciones terciarias del país, se involucre.