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Con esta decisión, los que continúan en el caso son los agentes fiscales Christian Roig, Sandra Quiñonez y Lorenzo Lezcano.
“Tomamos esta determinación a fin de precautelar y mantener la confianza de la ciudadanía con respecto a esta investigación, pues somos los más interesados en resolver este caso”, manifestó el fiscal general, Javier Díaz Verón.
Además, indicó que la actuación del fiscal Cañete, en este caso y en otros en los que intervino, estará sujeta a un análisis y una evaluación permanente de la Dirección de Control de Gestión Fiscal.
El fiscal Néstor Cañete intervino en varios casos en los que eran sindicados los hermanos Vilmar y Wilson Acosta de cometer asesinatos. En uno de ellos fue víctima el exintendente de Ypejhú, Julián Nuñez, ocurrido en agosto pasado. Por este hecho, hasta el momento no se han realizado imputaciones.
Las mismas personas están imputadas por el hallazgo de restos óseos en la casa del padre de los Acosta, Vidal Acosta. En la audiencia preliminar por este proceso, el agente fiscal solicito el sobreseimiento provisional del jefe comunal y su padre, ya que según él, no había suficientes elementos para que la causa sea elevada a juicio oral y público.
Sin embargo, el juez de la causa indicó que sí existían suficientes pistas para que el caso sea discutido ante un tribunal. Varios cuestionamientos a su trabajo como agente fiscal llevaron a que finalmente el fiscal general decida sacarlo del equipo que investiga el asesinato del periodista de ABC Color Pablo Medina y su acompañante Antonia Almada.