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De Vargas explicó que la instalación de una base militar otorgará más posibilidades en la búsqueda y captura de los grupos armados, así como la pacificación de la zona.
"La parte operativa, como de inteligencia, debe ser sostenida, y no como en ocasiones anteriores, donde se hacía presencia por dos o tres meses", expresó el ministro al término de un acto en el Regimiento Escolta Presidencial esta mañana.
Con respecto a la presencia de militares en la zona de influencia del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), dijo que la primera etapa de dicha campaña "es muy auspiciosa" y que ya se ha logrado la pacificación de la zona, que era el primer objetivo.
La siguiente meta es hacer cumplir las órdenes de capturas vigentes, para dar "solución final y definitiva" a los ataques del grupo armado, calificado por De Vargas como una "organización terrorista".
Las Fuerzas Armadas se desplazaron al norte del país tras la modificación de la Ley de Defensa y Seguridad Nacional, que faculta al Presidente a disponer directamente de ellas en situaciones urgentes.
La modificación de dicha ley fue impulsada luego de los últimos ataques atribuidos al EPP en Tacuatí, que dejaron cinco muertos y varios heridos.