El día que Dionisio amenazó al 'zorro' que multó a su cuñada

El senador Dionisio Amarilla (PLRA) niega haber cometido tráfico de influencia para “desinflar” publicaciones sobre una licitación de IPS. Sus antecedentes de prepotencia e “intermediación” desde sus tiempos de diputado hablan de un estilo.

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Luego del escándalo por el intento de sobornar a un periodista de ABC para evitar que siguiera publicando sobre la licitación irregular para contratar guardias de IPS por G. 140 mil millones, el senador Dionisio Amarilla, que se encontraba en el sitio, aseguró que él solo quiso ayudar a un amigo y que no cometió un tráfico de influencias.

Pero esta no es la primera vez que el político liberal protagoniza casos donde su actuación es prepotente y genera sospechas de tráfico de influencia. 

Un sonado caso, publicado en su momento, ocurrió en el 2016 cuando Amarilla se desempeñaba como diputado y llegó hasta una barrera de la Policía Municipal de Tránsito (PMT). Los agentes habían parado a su cuñada porque su vehículo carecía de chapa y habilitación. Entonces el liberal trató de intimidar a los agentes de manera prepotente.

Incluso dijo que presentaría una denuncia ante la Fiscalía contra los policías que estaban realizando su trabajo por detener el vehículo. "Enviame la multa en el Congreso, pero liberá el vehículo ahora; yo me hago cargo. Si querés podemos empezar una guerra; voy a ver todos tus vínculos en la municipalidad", aseveró.

Las amenazas quedaron grabadas en un video, que lo muestran en una actitud que generó el repudio ciudadano. Pero eran otros tiempos, y para su fortuna aún no había empezado la ola de pérdida de investidura que ahora pone en jaque a varios. 

 

La ley considera tráfico de influencia cuando por ejemplo un legislador media ante un funcionario público para recibir algún beneficio para sí o para un tercero.

En aquella ocasión, el intendente de Villa Elisa, Ricardo Estigarribia (PLRA), denunció al parlamentario por actuar de manera prepotente e incluso emitió un comunicado. Por su parte, Amarilla había manifestado que actuó con vehemencia esa vez y no de manera prepotente y que solo alzó un poco la voz al alegar que el procedimiento no se realizó de manera correcta.

 

 

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