Alto porcentaje de niños con problemas auditivos

Una investigación revela que el 15% de los niños estudiados tiene problemas auditivos, el 55% alteraciones del habla y el 36%, combinados. Afecciones como la hipoacusia generan dificultad en el aprendizaje señaló Elvira Villagra, coordinadora del estudio.

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La hipoacusia es la pérdida auditiva causada por una disfunción en el oído externo o medio y es un problema que puede curarse con un buen tratamiento.

Los problemas auditivos pueden generarse por gripes mal curadas y alergias. “La gente en nuestro país de repente no termina el tratamiento del niño. A veces este se mejoró y entonces suspenden el antiinflamatorio y a veces esos mocos quedan en el conducto auditivo y producen la hipoacusia conductiva”, explicó la Mag. Villagra, directora de fonoaudiología de la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción (UCNSA).

Lo alarmante es que según la investigación, hecha por docentes y alumnos de la UCNSA, de 119 menores estudiados, 18 niños en edad escolar tienen este problema, lo que representa el 15%.

Los estudios realizados señalan que el 55% de los niños en edad escolar tienen alteraciones en el habla y el 36% problemas combinados de habla y lenguaje, “lo cual representa porcentajes muy altos para una población de siete millones, teniendo en cuenta que el estudio fue en un sector específico de Asunción”, afirmó la especialista.

Los problemas auditivos generan dificultades en el aprendizaje de los escolares, disminuyen la calidad de su desempeño en el aula, aumentan el número de deserción escolar, además de afectar su vida social. “Muchos no aprenden rápido no porque sean tontos sino porque no escuchan”, manifestó.

 

Si el niño pregunta varias veces la consigna de la maestra, puede ser que no discrimine bien los sonidos de la palabra o, si es muy distraído, pierde fácilmente el interés por lo que se le está explicando y puede deberse a que no escucha bien, por lo que es necesario un examen fonoaudiológico.

Otra señal de alerta es cuando el menor habla muy bajito o todo lo contrario, grita, lo cual también puede deberse a la misma dificultad.

 

Elvira Villagra dijo que lo ideal sería que todos los niños antes de entrar al primer grado sean evaluados en su dicción y su audición, cuando van a aprender la lectoescritura y el cálculo.

En otros países existe un estudio denominado otoemisiones acústicas, que se le puede hacer al recién nacido desde el tercer día de vida. Pero en nuestro país todavía no es obligatorio hacerles a todos los neonatos esa evaluación. Es obligatorio y gratuito en Brasil, Argentina y Chile.

Explicó que en nuestro país muy pocas instituciones cuentan con el aparato necesario, el Instituto de Previsión Social tiene pero solo en terapia. “Quiere decir que si hay un bebé sano con sospechas de pérdida auditiva, no se le puede hacer en IPS porque no puede entrar a la terapia. Se les hace solo a los internados en la terapia”, afirmó.

El libro que contiene estas investigaciones se denomina “Alteraciones Auditivas, Nivel de lenguaje en niños y adolescentes concurrentes al hospital Barrio Obrero y el Colegio de la Providencia”.

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