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La comitiva fiscal llegó cerca de las 16:30 de este domingo hasta el edificio Arasa II, ubicado sobre Benjamín Constant entre Montevideo y Colón, en pleno microcentro de Asunción. Allí, de acuerdo a lo revelado por una investigación realizada por el diario ABC Color, el destituido comandante de la Policía, Francisco Alvarenga, tiene dos departamentos en el tercer piso.
En conversación con ABC Color, el fiscal Aldo Cantero indicó que no se encontraron documentos algunos, pero que si pudieron comprobar que los dos departamentos figuran a nombre del hoy excomandante de la Policía. Relató además que en una conversación que mantuvo con el administrador del edificio, éste le informó que se habían enviado varios telegramas colacionados por el incumplimiento en el pago de las expensas y que todos esos papeles fueron enviados a nombre de Alvarenga.
Además, Cantero adelantó que se solicitará el embargo preventivo de los dos documentos y que se pidió la copia de la escritura de compra para corroborar el precio pagado por los inmuebles. En el interior de los departamentos, puntualizó, se encontró mobiliario nuevo, preparado como para el funcionamiento de una empresa, lo que resulta llamativo pues Alvarenga no posee ninguna empresa a su nombre.
De hecho, el edificio es exclusivamente dedicado para oficinas, la mayoría de ellas de despachantes aduaneros. Por otra parte, un guardia de seguridad privado fue aprehendido debido a que el mismo se negó a permitir el ingreso de la comitiva fiscal que contaba con una orden de allanamiento. Desde la empresa de seguridad manifestaron que el mismo no contaba con instrucciones para abrir las puertas y que no tiene conocimiento de que es una orden judicial.
El 26 de enero de este año el excomandante Francisco Pastor Alvarenga Núñez selló uno de sus últimos tratos inmobiliarios a su nombre: Se compró dos oficinas, las número 302 y 303 del tercer piso del edificio ARASA II, ubicado en las calles Benjamín Constant entre Colón y Montevideo.
La zona es utilizada por aduaneros, gestores y comerciantes por las cercanías del Puerto de Asunción y Aduanas.
Alvarenga pagó G. 80.000.000 por ambas oficinas, según la escritura, lo que es una suma nada despreciable si uno se fija en la forma en que subvaloró la mayoría de sus operaciones, lo que probablemente le permitió menor pago en las transferencias. Las dos oficinas no son las únicas a su nombre. También aparecen varias propiedades en Coronel Oviedo, Carayaó, Capiatá y, por supuesto, propiedades rurales en Caaguazú y en Mbocayaty del Yhaguy (Cordillera).