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El profesor doctor Isaías Ricardo Fretes, especialista en coloproctología, señaló que aunque no exista una cifra exacta sobre la cantidad de personas que padecen cáncer colorrectal en Paraguay, los números son alarmantes. Se trata de la primera causa de muerte por cáncer en el tubo digestivo. “El 73% de los pacientes llegan con el cáncer muy avanzado”, puntualizó.
Según dijo, este cáncer es prevenible con un estudio de rutina denominado colonoscopía para detectar una especie de verruga denominada pólipo, que debe ser extirpada. Pese a esto, dijo que los pacientes paraguayos no acceden a practicarse este estudio por una cuestión cultural. “Lo llamativo es que por más que el paciente sepa que tiene que hacerse, en nuestro país por una cuestión cultural no se hace”, lamentó.
Informó que la incidencia en hombres y mujeres es la misma ya que puede aparecer entre los 50 o 60 años en ambos sexos, pero reconoció que en los últimos tiempos se ha detectado en personas más jóvenes.
Aunque que no es frecuente indicar en un niño una coloscopía, hace poco se dio un diagnóstico en un menor de 12 años. “En la Medicina siempre hay excepciones. Las estadísticas dicen que los estudios de colonoscopía deben hacerse desde los 50 años”, indicó.
Dijo que es recomendable que el estudio sea practicado desde los 40 años en personas que tienen antecedentes familiares de cáncer de cualquier tipo y a partir de los 50 años en personas que no tienen antecedentes.“Si no hay absolutamente nada, se repite a los 5 años. Y si se hace y se detectan pólipos, además del tratamiento, tiene que repetirse al año”, subrayó el galeno.
El especialista señaló la importancia del estudio, ya que -diagnosticado el mal en estado avanzado- el tratamiento además de ser costoso y prolongado, da una expectativa de vida de tan sólo cinco años más. “El tratamiento del cáncer de colon es costoso y alquien lo paga: el pueblo. Puede evitarse pero la información debe llegar a la ciudadanía”, subrayó.
Dijo que, por sus características, el tratamiento aleja al paciente de su vida normal por al menos un año, arrastrando a toda su familia. Se trata de sesiones de radioterapia y quimioteramia y “si es cáncer de colon puro se habla de quimioterapia”, especificó. “De 100 personas (con el cáncer avanzado), 50 van a alcanzar los cinco años con el tratamiento”, puntualizó.
El especialista señaló que toda persona con un hábito intestinal normal que sufra alguna alteración, como ser la variación del calibre de las heces, debe ser un llamado de atención para consultar directamente con un clínico, gastroenterólogo, coloproctólogo o cirujano que prescribirá el estudio de colonoscopía. En este punto advirtió que lo usual es que las personas tomen laxante, lo cual -dijo- no es lo correcto.
Otro síntoma es el sangrado o flema al irse de cuerpo, además de la pérdida de peso repentina, sin causa aparente. Explicó que hay personas que al creer que se trata de hemorroides -venas dilatadas e inflamadas en el ano y en el recto que pueden causar sangrado- no acuden a consultar, "solucionando" el inconveniente con pomadas que son de fácil acceso en farmacias. Dijo que de todas maneras hay que acudir al médico. En este sentido, dijo que es poco usual que la hemorroides pueda derivar en cáncer.
Agregó que la alimentación “es el factor predisponente. El paraguayo ha ido dejando de a poco su aliementación tradicional, empezando a cosumir enlatados, con el agravante que el paraguayo tradicionalmente no come fibras”.
El precio de mercado promedio de un estudio de colonoscopía oscila los G. 1.500.000 en hospitales privados. Según Fretes, en los grandes hospitales se realiza el estudio, como por ejemplo IPS o el Hospital de Clínicas. En último lugar, señaló que el estudio cuesta alrededor de G. 250.000, monto que puede ser exonerado por personas de escasos recursos al pasar por asistencia social.
Fretes refirió que en otros países existe tecnología de punta para el tratamiento de pacientes oncológicos con este tipo de cáncer pero reconoció que “aún con esa tecnología no se logra salvar la vida de la persona si la consulta es tardía”.
El cáncer colorrectal se origina en el colon o el recto. A estos cánceres también se les puede llamar cáncer de colon o cáncer de recto (rectal) dependiendo del lugar donde se originen. El cáncer de colon y el cáncer de recto a menudo se agrupan porque tienen muchas características comunes.