Cargando...
Los jueces Jesús Riera Manzoni y Juan Pablo Mendoza, los magistrados que completaban la terna con Laura Ocampos, fueron recusados hoy por los representantes legales de Amelia Rodríguez de Ibarra y Pablo Ibarra Sánchez, padres del bebé que falleció durante el parto que fue practicado por los médicos Centurión y Acosta, acusados de homicidio culposo.
En la víspera, la jueza Ocampos, en pleno desarrollo del juicio, dijo que se inhibía debido a la presión política que recibía por parte de sectores cercanos a la doctora Acosta, con lo que el proceso quedó nuevamente paralizado.
Los abogados de los denunciantes utilizaron este argumento para recusar a los magistrados por la presunta influencia política que habrían recibido al igual que su colega, pero ésta tuvo la iniciativa de apartarse para garantizar la transparencia del juicio oral y público. Temen que el desarrollo del proceso no goce de las garantías de jueces imparciales.
En setiembre de este año, es decir en seis meses más, la causa quedará extinta. El juicio podrá reanudarse recién una vez que se conforme un nuevo tribunal.
A raíz de las chicanas promovidas por la defensa de los acusados y la inhibición de la magistrada, la Corte Suprema de Justicia ordenó una auditoría del caso a la Dirección General de Auditoría de Gestión, informó Perla Silguero, periodista de ABC Color.
El caso por el que están procesados ambos galenos se remonta al mes de agosto del 2014. La señora Amelia Rodríguez solicitó una cesárea en el Hospital Central de IPS debido a las característiscas del último tramo del embarazo, con un cuadro de hipertensión; además, el bebé era muy grande: pesaba más de 4 kilos. Sin que ella entre en trabajo de parto, los acusados la indujeron al parto normal, de acuerdo a la carpeta fiscal.
El médico forense dictaminó: “Se trata de un recién nacido, hijo de madre con preeclampsia, que al nacimiento presentó un parto dificultoso con distocia de hombro, así como presencia de circular ceñido del cordón y en correlación con los hallazgos macro y microscópicos (hemorragia reciente en órganos abdominales), contribuyeron a la hipoxia perinatal severa, causa de la muerte”.