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En contacto con ABC Cardinal, Rubén Aguilar, administrador del Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, comentó que efectivamente es la única águila real en Sudamérica, trabaja con ellos y su función es resguardar el espacio aéreo en la parte más crítica: la zona de despegue y aterrizaje, donde otras aves pueden causar daño a los aviones.
Relató que el águila es procedente de Eslovaquia y fue llevada al Silvio Pettirossi cuando tenía seis meses, en contrato con una empresa de cetrería, por lo que aseguró que está bien entrenada. Sus horarios para sobrevolar el cielo nacional son aleatorios. Aguilar señaló que este animal no recibe comida proporcionada por los funcionarios del lugar y se alimenta solo de la caza de otras aves.
“Gracias a ese contrato que tuvimos con la gente de cetrería ya no tenemos ni palomas en el aeropuerto. El piloto puede tener algún tipo de dificultad si es que (las aves) llegan a impactar contra las turbinas. Cuando se trata de aves de tamaño considerable, que tenga por lo menos un kilo de peso, deja un avión en tierra mucho tiempo hasta que se le cambie la turbina”, explicó.
Recordó el caso de una compañía aérea brasileña cuyo avión estuvo casi ocho días varado por un incidente con aves, por lo que resaltó la importancia de la labor del águila real en el aeropuerto.