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El policía se ganó la conmiseración de muchas personas al romper en llanto tras conocer que pasaría los siguientes 12 años encerrado por ser declarado culpable de lesión lesión corporal grave en el ejercicio de funciones públicas.
Sin embargo, hay un hecho que poco se conoce sobre el agente, que se sigue declarando inocente en el caso Acosta: en marzo pasado también fue condenado por coacción sexual y violación, ocurrida el 25 de mayo de 2012 en la ciudad de San Lorenzo.
De acuerdo a los antecedentes, Sanabria Duarte fue acusado de intento de abuso sexual contra una joven de 18 años. Según la denuncia por la que fue condenado, alrededor de la 1:00, el agente, que en aquel entonces prestaba servicio en la Comisaría 1ª de San Lorenzo, iba a bordo de su automóvil y se acercó a una joven que estaba esperando colectivo en una parada sobre las calles Saturio Ríos y Coronel Bogado.
El policía ofreció a la mujer llevarla a su casa, pero ante la negativa de esta, la siguió, la introdujo en una casa abandonada e intentó abusar de ella, de acuerdo al relato. El caso culminó este año con una suspensión a prueba de la ejecución de la condena de dos años, es decir, una cesación del cumplimiento de la condena por parte del acusado.
Durante el juicio, que terminó con la condena al policía por disparar contra el legislador, se destacó el valor de las fotografías tomadas por reporteros gráficos de ABC Color como pruebas determinantes que permitieron identificar a Sanabria Duarte como el autor.
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Sobre las críticas del comandante de la Policía, Crio. Luis Carlos Rojas, hacia la investigación y el resultado, la fiscala Liliana Zayas dijo a este diario que hasta cuando “la Fiscalía hace bien su trabajo, de manera eficiente, es cuestionada”. Recordó que la Fiscalía inició las pesquisas de oficio, teniendo en cuenta las imágenes de los medios de prensa sobre aquel suceso ocurrido el 31 de marzo.
Recordó que incluso acudió en persona a retirar informes que solicitó a la Policía Nacional sobre los integrantes del pelotón y las armas entregadas “para no perder tiempo”.
Reprochó que resulte sorprendente “que la Fiscalía haga bien su trabajo” y defendió su labor argumentando que las pruebas son numerosas y contundentes. “Acá no hay nada oculto, nada misterioso, solo pruebas presentadas a un Tribunal de Sentencia, que fue el encargado de valorar y aplicar la condena”.