Reconocen "presiones" pero prometen "no aflojar" en Aduanas

"Hay mucha presión por todas partes: desde presión política hasta presión de diversos sectores económicos también, pero nosotros no vamos a aflojar", advirtió el titular de Aduanas, Julio Fernández, a importadores, incluso para compras por internet.

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Fernández indicó que tanto sus administradores de puertos como él mismo recibieron -de manera directa o indirecta- incluso amenazas de muerte y, pese a ello, advirtió que no relajarán los controles en busca de recaudar más para el fisco. Recomendó a los importadores no "hacer tiempo" en Puertos porque no habrá flexibilización. No garantizó efectividad de un 100% en el control a sus funcionarios para evitar coimas.

"Por lo menos sigamos en el puesto. El mensaje que queremos darle a todos los empresarios importadores es que no pierdan tiempo no despachando porque las reglas no van a cambiar", advirtió el titular de Aduanas.

Según dijo, el aumento de la recaudación implica que estos controles están teniendo el efecto que esperan, que es evitar la evasión. Los controles no solo se mantendrán sobre los grandes importadores, sino también sobre las empresas de courier que se encargan de traer compras por internet, sobre las cuales Fernández acusó que había aparentemente todo un esquema para evadir impuestos, con varios implicados.

El mismo indicó que tanto en grandes importaciones como en las pequeñas con compras por internet hay alevoso abusos. Por ejemplo citó el caso de un cargamento aéreo que "habían intentado tributar como G. 15 a 20 millones por la carga y cuando revisamos encontramos más de 1.000 Iphone y otras mercaderías caras. Solamente en Iphones estamos hablando de US$ 1 millón. Contrabando puro y duro". En ese caso la multa impuesta es de otro millón de dólares.

En lo que refiere a las compras por internet hay casos donde incluso se intentó meter un arma de guerra (rifle de asalto AK-47) o también en la mayoría de los casos venían productos subfacturados o con facturas falsas.

Sobre uno de los temas central en la preocupación ciudadana se encuentran las compras por internet y la demora que había en la posibilidad de retirar los productos debido a los controles de las autoridades aduaneras. 

"El mensaje que lastimosamente instalaron empresarios de este ramo es que nosotros estábamos reteniendo mercaderías en los aeropuertos nuestros. De hecho que hubo una congestión inicial por los controles fuertes (...). A raíz de estos controles las empresas ya en Estados Unidos ahora están clasificando mejor las mercaderías y trayendo los que se adecuan al courier y el problema está con las mercaderías que no tiene permiso y licencias", dijo sobre el inconveniente. 

Dijo que tras revisar la legislación vigente y aplicaron tanto las tasas ante lo que consideraban era una "evasión gigantesca". "Si la legislación nos dice que los productos tienen que tener permisos del ministerio de Salud vamos a exigir eso, si la legislación dice que tiene que pagar IVA, 10 o 13% nosotros cobramos eso, si tiene que tener, si eso no tienen no pueden pasar Aduanas", ratificó responsabilizando de eventuales demoras a las empresas de envío por no conseguir los permisos requeridos. 

"En los couriers, ahí se inventó un esquema que vamos a decir que el vals se baila entre dos, pero esta vez parece que bailaron entre 3 o 4 pero el esquema instalado con el tema de los couriers es el siguiente. Las empresas cobraban por kilo y lo siguen haciendo. Despachaban y pagaban al fisco un estimado por kilo y del excedente no sabemos que pasaba", comentó.

En lo que refiere a sus funcionarios no se animó a poner las manos en el fuego por todos su funcionarios e incluso lamentó la imposibilidad de cambiar de direcciones claves a algunos con serias sospechas de enriquecimiento ilícito.

"Aduanas es gigantesca; tenemos 33 puestos de control, no tenemos toda la tecnología todavía (...) Entonces, yo no puedo garantizar que en algunos sectores -sin nuestros permiso obviamente- pudiera estar sucediendo algo, pero para que eso suceda tiene que haber una cantidad de eventos. El administrador de ese puesto tiene que estar de acuerdo, el jefe de fiscalización central tiene que estar de acuerdo y la gente de valoración (...) Tiene que haber una especie de contubernio absoluto, porque hay gente que igual lo puede hacer, pero serían kamikazes (suicidas) porque los controles están cayendo cada tanto en nuestros propios funcionarios", expresó.

"Mientras no haya una imputación no podemos cambiar a absolutamente nadie", insistió. Incluso plantear rotaciones pero eso ya les generó conflicto con los sindicalistas. 

Fernández reconoció que varios políticos y empresarios presionan no directamente, pero sí sondeando sobre cuándo se flexibilizarán los controles. En el caso algunos legisladores -que no citó- también intentarían ubicar a gente de sus confianza en puestos claves.

"Tengo audios de amenaza de muerte al director de Aduanas (de Ciudad del Este). Lo que yo pasé ayer en mi casa (escrache) no es nada comparado con lo que sufre él. Piden su cabeza constantemente" dijo en el caso de su funcionario, a raíz de la medida por ejemplo donde en 9 días se recaudó más que todo el años pasado.

En su caso dijo recibir amenazas "a través de insinuaciones" y luego "indirectamente, a través de gente que me dice que me cuide, que le cuide a mi familia".

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