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El mayor Alfredo Ramírez, vocero de la Fuerza de Tarea Conjunta, se refirió al último ataque perpetrado por el EPP, esta vez en plena colonia Manitoba, donde hace dos semanas ya habían secuestrado al colono Abrahán Fehr. La explosión, que derribó una torre de la ANDE, se produjo a escasos 1.000 de la vivienda del menonita.
Al señalársele los dichos del presidente de la ANDE, quien consideró que la banda criminal prácticamente “nos tocó la oreja”, el uniformado reconoció que este hecho y las circustancias constituyen un abierto desafío de la banda criminal. “Lastimosamente es así, es una provocación esto que realizan”, manifestó. Posteriormente, el representante de la FTC reconoció que ni el grupo policial-militar, integrado supuestamente por los más altamente entrenados para el combate a la banda criminal, puede anticiparse a los ataques. “No tenemos condiciones para antecedernos a sus hechos”, sostuvo.
Ramírez recordó que el elemento “sorpresa” es aprovechado por la banda criminal y culpó posteriormente a la misma población en la zona. “Alertan en todo momento de nuestros movimientos”, acusó en contacto con Canal 100. De esta manera, finalmente, el vocero de la Fuerza Conjunta indicó que el derribo de la torre de la ANDE no será el último atentado de los malvivientes. “No digo que esta va a ser la última torre que va a caer ni el último procedimiento”, manifestó, al tiempo de señalar que “están en su manual” los hechos de esta naturaleza.
En otro momento de la entrevista, Alfredo Ramírez fue abordado sobre la falta de resultados de la FTC, que no pudo evitar un nuevo ataque en Manitoba, cuando supuestamente hace dos semanas la zona fue reforzada ante el secuestro de Ahabrán Fehr. El militar se limitó a pedir “paciencia” y garantizar que los resultados están próximos a llegar. Reconoció que hay impaciencia en la población, más aún ante estos sucesivos atentados, que parecen imparables. “Tienen toda la razón al decir que no tenemos resultados, pero estamos trabajando”, sostuvo.
En otro punto, señaló que el EPP se aprovecha de un problema social de mayor complejidad que persiste en el norte del país. “Alguien tiene que repudiar que en los hospitales no tengamos generador”, manifestó a modo de ejemplo. Lamentó que “los resultados no nos acompañan” para justificar ante la ciudadanía la gran movilización de agentes entre Concepción, San Pedro y Amambay, que representa un enorme gasto para el Estado. “Pero es cuestión de tiempo; esto es así”, reiteró.