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En comunicación con ABC Cardinal, el expresidente Federico Franco manifestó que lo más valioso que tiene el Paraguay es el Tratado de Yacyretá y hay que utilizarlo como una defensa, una coraza.
Advirtió que si nuestro país se sale de los términos del Tratado, “nos están enzoquetando” la famosa deuda 4.084, que sería un poco más de US$ 6.100 millones, aplicando en forma ilegal, arbitraria y unilateral la famosa Nota Reversal del año 1992 y los artículos de los decretos, tanto de Rafael Videla como de Raúl Alfonsín (expresidentes de la Argentina).
Insistió en que esa Nota Reversal no está contemplada en el Tratado y no forma parte del derecho positivo paraguayo, pero son reconocidas por Argentina, que las aplica como una situación de hecho más que de derecho, donde la palabra aporte es reemplazada por préstamos, que no son reconocidos por el Paraguay.
Explicó, asimismo, que en la Nota Reversal del '92 hay seis puntos negativos para nuestro país. Primero, se baja el precio de US$ 0,06 a 0,03 por megavatios hora, y segundo, se congela el precio por 54 años, “gracias a los grandes traidores de la patria” que negociaron todo esto.
Añadió que el tercer punto se difiere al pago en concepto de territorio inundado; con el cuarto casi se renuncia a rescindir el aporte por sesión de energía, en el quinto se utiliza la palabra préstamo en vez de aporte, y en el sexto se establece la prioridad del pago, donde primero están los acreedores o tenedores de deudas, el mantenimiento de operación de la entidad, el Banco de la Nación Argentina, “y finalmente Paraguay, si sobra”.
Federico Franco alertó igualmente que si el Senado aprobara el acuerdo Macri-Cartes, estaríamos convalidando todas las violaciones a las que fue sometido el Paraguay sucesivamente en todo este tiempo.
Consultado sobre si se puede lograr un rechazo en el Parlamento nacional, el expresidente contestó que en la Cámara de Diputados siempre es más difícil y que “la mayor esperanza” siempre está en el Senado. Como un antecedente recordó que en 1995, en la Cámara de Senadores, bajo la presidencia del Dr. Carlos Alberto González, se rechazó la Nota Reversal del '92.
“Diputados es una Cámara en el Partido Colorado, tiene mayoría propia y hay que entender que este partido en este punto está de acuerdo, y tanto el presidente actual como el electo están en un mismo 'ñe’e' (una misma palabra), lamentable e inexplicablemente”, lamentó.
En este contexto, Federico Franco advirtió que, al aprobar la construcción del brazo “Aña Cuá”, prácticamente se ha desconocido el Tratado, y convierte al Paraguay en cómplice de la Argentina, “porque estaríamos violando juntos el Tratado de Yacyretá, de modo que no podemos aprobar el acuerdo Cartes-Macri, porque es perjudicial y de alta traición a los intereses paraguayos”.
Preguntado si existe una solución práctica a esta situación, el ex presidente liberal dijo que hace cinco años (cuando estaba terminando su presidencia, tras reemplazar a Fernando Lugo) se le prohibió llamar a licitación, adjudicar alguna obra o que pague alguna deuda, “tal es así que pararon el país por tres años”.
“Sin embargo, ahora el gobierno saliente (cartista) se toma el tupé de pedir que se apruebe su acuerdo (con Macri). A partir del 16 de agosto otro va a ser el presidente de la República, ¿y cuál es el apuro de aprobar el acuerdo Cartes-Macri, que estuvo durmiendo el sueño de los justos por más de dos años?”, dijo.
Por otra parte, requerido sobre el posible nombramiento de Nicanor Duarte Frutos como nuevo director general de Yacyretá, Franco contestó que reconoce que el ex presidente colorado tiene conocimiento, pero que tiene como negociador al actual director de la entidad, el Ing. Ángel María Recalde, quien facilitó el tristemente célebre “Preacuerdo” de año 2006, propuesto por Nicanor Duarte Frutos, y que no tuvo el plácet del Congreso, motivo por el cual fue destituido y reemplazado.
Consultado si podría hablar con el presidente electo, Mario Abdo Benítez, sobre este tema, Federico Franco afirmó: “Yo no tengo una relación con él, lo conozco de vista, y no tengo la confianza como para tomar el teléfono y plantearle una conversación. Él dijo que iba a romper el acuerdo Macri-Cartes, pero -aparentemente- en un encuentro con el presidente argentino, antes del inicio del Mundial de Fútbol, se habrían sentado las bases para que esto se adelante”.