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Víctor Aquino Domínguez fue condenado a 25 años de prisión, mientras que Amín Víctor Aquino y María Alejandra Neyra, a 24 años, por los cargos de secuestro, extorsión, extorsión agravada, privación de libertad y asociación criminal, por el secuestro de la joven Dalia Scappini.
Antes de darse a conocer el veredicto, Dalia, visiblemente afligida pero expectante por el resultado, pidió al tribunal “justicia y seguridad”, informó Perla Silguero, periodista de ABC Color.
El fiscal del caso, Federico Delfino, había solicitado que los tres acusados fueran condenados a 25 años de pena privativa de libertad por haber sido partícipes directos del plagio registrado en agosto de 2011.
En sus alegatos finales, el fiscal manifestó ante el tribunal que Víctor Aquino fue el ideólogo del secuestro, por lo que la pena exigida es justificada, al igual que en el caso de María Alejandra y Amín Victor, quienes formaron parte de la empresa criminal, como encargados de custodiar a Dalia.
En uno de los episodios más dramáticos del juicio, la víctima relató ante el tribunal los pormenores de su secuestro. “Si no salían bien las cosas, iba a volver con mi familia pero en una bolsa negra. Yo solo lloraba, recuerdo que solo podía llorar”. Esta cruda expresión fue extraída de su declaración.
La organización criminal interceptó a la joven detrás del Club Guaraní, de la capital, donde se materializó el secuestro el 30 de agosto de 2011. Luego, se dirigieron a Capiatá, a la primera casa de cautiverio donde la víctima estuvo desde las 7:00 hasta casi entrada la noche del mismo día del plagio.
Posteriormente, la comitiva se constituyó en la ciudad de Itauguá, en la segunda casa del cautiverio, donde Dalia estuvo retenida hasta su liberación que ocurrió el domingo 4 de setiembre. En un anterior juicio fueron condenados a 25, 23 y 20 años de cárcel, respectivamente: Benito León, Genaro Blaires y Julio Fernández Müller.
Dalia se mostró bastante convencida del resultado del juicio y aseguró que la condena para los tres secuestradores es justa.
"Las secuelas están, las heridas están, pero trabajo en ello siempre, conmigo misma, para salir adelante. Ahora es seguir con la vida normal", reflexionó la víctima de secuestro.