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El Gral. Lino César Oviedo Silva, de 69 años, falleció la noche del sábado 2 de febrero cuando el helicóptero en que viajaba desde Concepción se estrelló en la estancia “La Mocha”, ubicada en Presidente Hayes (Chaco). El líder de la Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (Unace) y candidato a la presidencia regresaba de un acto político que formaba parte de su campaña a la presidencia.
En la ocasión también fallecieron su piloto Ramón Aurelino Picco Delmás (45), jefe de pilotos en Helictáctica, empresa a la que pertenecía el helicóptero Robinson en el que iba también el custodio del exgeneral, Denis Galeano (45), otro de los fallecidos. Lino O había viajado desde Concepción cerca de las 20:45 del sábado. A las 00:40 del domingo 3 de febrero, la torre de control del aeropuerto Silvio Pettirossi puso en alerta al sistema de socorro aeronáutico del país, ya que la máquina en que viajaba desapareció del radar. Durante toda la madrugada se especuló sobre el paradero de la máquina.
A las 02:00 de la madrugada, familiares del excandidato a la presidencia mencionaron que recibieron informaciones de que Oviedo estaba bien, pero no llegaron a hablar personalmente con él. Preocupaba que el político debía haber ya aterrizado en Asunción a las 23:00 del sábado. El servicio de coordinación de rescate de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) informó acerca de la aparición de un frente de tormenta en el departamento de San Pedro. Los funcionarios dijeron que se hablaba de la probabilidad de que el piloto, ante el mal tiempo, haya optado por aterrizar en un tramo intermedio.
Lino Oviedo había desaparecido. Recién a las 06:00 del domingo se inició la búsqueda del helicóptero, que fue hallado cerca de las 08:00 en la mencionada estancia. El equipo de rescate encontró los tres cuerpos totalmente carbonizados y desmembrados. La noticia sorprendió a la ciudadanía e, inmediatamente, los seguidores del político hablaron de un atentado. De hecho, César Durand, uno de los voceros del Unace, dijo que la muerte fue producto de un atentado de la “mafia”. El líder se basó en la fecha significativa del suceso, porque Oviedo fue ‘Carlos 3’ –uno de los planeadores más activos– durante el golpe de Estado ocurrido entre el 2 y el 3 de febrero de 1989. En la fecha se celebran 26 años de la gesta que derrocó al dictador Alfredo Stroessner.
El presidente de la República en aquel momento, Federico Franco, decretó tres días de duelo y suspendió todas las actividades oficiales. Finalmente se concluyó desde el Ministerio Público que se trató de un accidente, algunas semanas después, descartando totalmente la posibilidad de atentado. El helicóptero que transportaba al líder del Unace cayó debido a la desorientación del piloto, concluyeron los peritos.
La aeronave se salió de control debido a una “tormenta severa”. En medio del fuerte viento, el piloto se desorientó y finalmente el helicóptero se precipitó a tierra, de acuerdo con los estudios científicos. Igualmente, los investigadores aclararon que se confirmó que no hubo desperfecto técnico alguno y que se cumplió correctamente con el protocolo de abastecimiento de combustible.
Según los simpatizantes de Oviedo que compartieron con él los últimos minutos en Concepción, el mismo fue advertido sobre la inestabilidad del clima y que ello podría afectar el vuelo. Sin embargo, el político igualmente quiso viajar.
La despedida de Oviedo en Asunción fue multitudinaria, con representantes de casi todos los sectores políticos, especialmente del Partido Liberal, que buscaba albergar a los votantes de Unace, quienes con la muerte de su líder quedaban a la deriva. El “excolorado” recibió honores en la sede del Congreso Nacional y fue velado en la sede de su partido, sobre la avenida Mariscal López, que para la ocasión y los días posteriores se convirtió en una especie de “centro de culto” al político, algo a lo que en vida ya estaba acostumbrado.
Sus hijos, los diputados Fabiola y Ariel Oviedo, atraídos por la influencia del presidente Horacio Cartes, volvieron al Partido Colorado tras la muerte de su padre, dejando el liderazgo de la agrupación política al senador Jorge Oviedo Matto. Quedó también su impresionante fortuna calculada en más de US$ 1.000 millones, en propiedades, acciones en cadenas de supermercados, servicentros y shoppings, a más de cuentas en bancos en el exterior.
Según las versiones, tras el golpe del 2 y 3 de febrero del año 1989, Lino Oviedo se habría apoderado de propiedades que pertenecían a los popes de la dictadura, entre ellos Justo Eris Almada, la familia Knopfelmacher, Francisco “Manito” Duarte, Delfín Ugarte Centurión y Pastor Coronel.
Vea: Imágenes de la despedida a Lino Oviedo
Era evidentemente obsesivo el deseo de Oviedo de ser alguna vez presidente de la República. Desde antes de formar su propio partido, esa siempre fue su intención. A pesar de haber desgastado su imagen, inclusive siendo prófugo de la justicia y viviendo en la clandestinidad, siempre intentó posicionarse y llegar a cumplir su “sueño”, hasta el último momento de su vida. Expulsado del Partido Colorado, formó el Unace, siempre con el mismo objetivo en mente.
Sus seguidores destacan su participación en el golpe al dictador Alfredo Stroessner, mientras que sus detractores se refieren a él como una persona igualmente autoritaria. El militar afrontó también procesos judiciales por intento de golpe de Estado contra el expresidente Juan Carlos Wasmosy (1996) y por el asesinato del exvicepresidente Luis María Argaña (1999), que derivó en el “Marzo paraguayo”, manifestaciones en la que murieron varios jóvenes. Evadió todos estos cargos y fue absuelto en 2007, luego de pasar tiempo en la clandestinidad, y luego en la cárcel y hasta en el exilio en Brasil.
Fuente: Archivo ABC Color