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No llevan capa, pero son los héroes de nuestro tiempo. Desde hace ya diez meses, con tenacidad y sin importar el cansancio, cientos de profesionales de blanco resisten al covid-19 en los hospitales de nuestro país. Un trabajo de entrega y paciencia que se hace en equipo, con la fe puesta en la vida, en el ser humano.
Uno de los puntos más álgidos de este enfrentamiento contra el virus SARS-CoV-02 y sus consecuencias se desarrolla en las unidades de terapia intensiva, donde pacientes desenvuelven sus propias luchas por seguir con vida con el apoyo de un importante equipo médico.
En el bloque de contingencia covid del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente “Juan Max Boettner”, o Ineram, atienden a pacientes provenientes de todos los puntos del país, 130 enfermeros, más de 60 médicos, más de 12 nutricionistas, unos 25 fisioterapeutas, una docena de camilleros y varios limpiadores. Todos son un equipo en el que nadie es más ni menos importante, resalta el licenciado Lucas Zeballos, coordinador del bloque. Allí hay 22 camas de UTI, todas ocupadas.
Al igual que en otros hospitales, en el Ineram los médicos, enfermeros, camilleros, nutricionistas, coinciden en que la mayor alegría que tienen es el momento en que un paciente sale de alta y se abraza con sus familiares. El momento más duro, acompañar el último suspiro de un enfermo. “Cuando un paciente se nos va, lamentamos muchísimo, pero así también cuando un paciente sacamos de alta, hay abrazos, hay aplausos, es como que nosotros nos sentimos muy orgullosos de lo que estamos haciendo y nos da la fuerza para poder continuar con esto”, señala Zeballos.
Marcelo Melgarejo, coordinador de dos pabellones, explicó que ante el covid-19, los profesionales de blanco “somos conscientes del riesgo que asumimos, pero es una profesión que es más una vocación, entonces la mayor satisfacción que tenemos es estar al cuidado de la gente”. Pidió a la población que sea consciente de las consecuencias de contraer covid-19, “porque si esto se llega a desbordar, ya no vamos a dar abasto”, lamentó.
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