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ENCARNACIÓN (Juan Augusto Roa, de nuestra redacción regional). Los trabajadores informales levantaron el viernes último la protesta que comenzaron el miércoles pasado frente al local de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP) de esta ciudad. Fue luego de un acuerdo con representantes de la Junta Departamental de Itapúa.
Tras el levantamiento de la medida se restableció el servicio de transporte internacional de cargas.
“Nos retiramos de la vía pública hasta el 30 de setiembre, pero si no tenemos las respuestas, volveremos a cerrar el paso, porque no nos queda otra salida. Estamos al límite, hay gente que ya no aguanta la necesidad”, expresó Mirta Viveros, vocera de un grupo de trabajadores del paso fronterizo.
"Nuestros reclamos puntuales son kits de alimentos una vez al mes, y un aporte mensual de G. 500.000, a través del programa Pytyvõ para todos los afectados, entre los cuales citó a los paseros, vendedores ambulantes, mototaxistas, taxistas, cambistas y canillitas, que de alguna u otra manera están afectados por el cierre de la frontera. Solamente los que integran el grupo de paseros llegan a 3.000 personas, puntualizó.
La protesta de los trabajadores informales ya estaba provocando otro frente de protestas, el de los camioneros que llevaban tres días varados sin poder salir del predio de la ANNP ni cruzar hacia territorio argentino.
El viernes último, luego de una reunión con un grupo de concejales departamentales, los manifestantes levantaron el piquete.
Tenemos la promesa del presidente de la Junta Departamental, Cristian Ríos (ANR), de que hará las gestiones para que recibamos la ayuda. “Queremos que esos G. 500.000 se mantengan hasta que se levante el bloqueo de la frontera”, subrayó.
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