Los guardias de la reserva de Bandhavgarh, en el estado de Madhya Pradesh, metieron a los tres cachorros en una sala decorada como su hábitat natural tras la muerte de su madre, electrocutada.
“Al principio intentamos darles leche de cabra pero no les gustaba el contacto con los humanos. Se negaban a tomar el biberón”, cuenta a la AFP Mridul Pathak, uno de los responsables del parque.
“Ahora, desde hace seis días, se alimentan de mamas sintéticas pegadas a la réplica de plástico. Sus niveles energéticos aumentaron bastante desde que vuelven a comer”, añadió.
Para que el juguete fuese más realista, los cuidadores lo frotaron contra excrementos de la madre difunta y contra matas de hierba.
En las áreas rurales de India se suelen poner becerros de plástico cerca de las vacas o búfalos que han perdido a una cría. El vínculo que se crea hace que las madres vuelvan a producir leche.