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"Si el perro se lame o se rasca sin control, sin duda hay que llevarlo al veterinario", recalca Jörg Zinke. Para encontrar la posible causa de la irritación en la piel se le pregunta al dueño sobre los hábitos de la mascota, mientras se examina al animal, agrega el especialista.
Un cambio de alimentación puede causar una alergia y el excremento de pulgas en el pelaje son indicadores de la presencia de estos huéspedes indeseados. "Estos excrementos se colorean de rojo si se frota al perro con un paño húmedo, ya que son restos de sangre digerida", señala el veterinario Thomas Steidl.
La ventaja de los parásitos es que se pueden tratar fácilmente con medicamentos. Contra los gusanos se utilizan preparados específicos y contra garrapatas, ácaros y pulgas son eficaces los llamados productos "Spot On".
Es más complejo el tratamiento contra las alergias, que son cada vez más frecuentes también en los perros. "Las causas suelen ser la comida y los ácaros", afirma Zinke. El veterinario utiliza métodos alternativos para curar las alergias. De acuerdo a su experiencia se obtienen resultados muy buenos con autohemoterapias, con posibilidades de éxito de alrededor de un 80 por ciento.
Su colega Steidl, en tanto, no es partidario de la medicina natural. Con mucha frecuencia se encuentra con perros que sufren luego de haber sido tratados con medicina alternativa, apunta.
Para un tratamiento clásico de las alergias hay que averiguar primero si se puede evitar la causa. Los tratamientos posibles son lavados con champús especiales o con antihistamínicos, añade Steidl.