“No creemos que Paraguay vaya a irse. No lo creemos y no lo queremos”, expresó la funcionaria en una entrevista publicada hoy en el diario oficialista Ciudad Caracas sobre el país suramericano suspendido del acuerdo regional a finales de junio pasado.
Delgado aludió así a la decisión adoptada por Argentina, Brasil y Uruguay de suspender a Paraguay del Mercado Común del Sur (Mercosur) tras la destitución, en junio pasado, del presidente Fernando Lugo, que el organismo condenó como un golpe de Estado, y la incorporación plena de Venezuela a ese mecanismo.
La funcionaria destacó que durante la cumbre celebrada en la ciudad argentina de Mendoza también se acordó “ liberar 200 ítems del Arancel Externo Común y darle autonomía a cada país para decidir qué gravamen aplicar ”.
“Paraguay tampoco estaba de acuerdo con esta medida. Además, se inició un vínculo con China para buscar un acuerdo comercial; Paraguay tiene una relación con Taiwán y eso impedía que el Mercosur estableciera nexos con China”, añadió Delgado.
Tras la cumbre de Mendoza se celebró otra en Brasilia, el pasado 31 de julio, en la que se selló el ingresó oficial de Venezuela y se le concedió un plazo de cuatro años para que adecúe a las normas, en especial en materia de aranceles.
Delgado recordó que Venezuela ya tenía un acuerdo comercial con el Mercosur “ que establece la desgravación progresiva” y debido a ello “hay 30 % del universo arancelario que está desgravado a cero”.
“La adopción del Arancel Externo Común es una obligación de Venezuela para la cual tiene cuatro años. No será un proceso brusco”, aclaró Delgado y agregó que “ puede tener incidencia sobre el flujo de bienes procedentes de EE.UU”.
Al responder a quienes no ven mayores diferencias entre el Mercosur y el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), Delgado remarcó que “ no es lo mismo liberación de aranceles que libre comercio”.
“Los tratados de libre comercio, tal como los entiende el Consenso de Washington, impiden establecer políticas autónomas, soberanas, independientes, amarran completamente a los países débiles”, explicó y puntualizó que el Mercosur “definitivamente es otra cosa”.
Aclaró que “tampoco es un Mercosur revolucionario”, como la Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba), que asocia a Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, Dominica, Antigua y Barbuda y Venezuela, pero destacó que “está en un proceso de cambio” con “diversidades importantes”.