“No hay arrepentimiento que valga porque es un inocente que viene a demostrar su inocencia”, dijo el letrado Juan José Ribelli en declaraciones a los medios frente al edificio Centinela, sede de la Gendarmería, en el que se encuentra el acusado desde que llegó el martes a Buenos Aires y donde ofrecerá su testimonio.
Pérez Corradi es indagado por la jueza federal María Servini de Cubría en relación a una causa en la que está sindicado como presunto autor intelectual del triple crimen de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, en la provincia de Buenos Aires en 2008, relacionado con el tráfico de efedrina.
Pese a que en un primer momento iba a declarar en los tribunales federales, el Ministerio de Seguridad argentino estableció hoy que finalmente lo hará desde el mismo edificio del cuerpo policial para evitar trasladarlo, según confirmaron fuentes judiciales a la agencia estatal Télam.
Son necesarias “amplias medidas de seguridad”, apuntó Ribelli antes de conocerse la decisión de la cartera y de recordar que el juez de Paraguay que lo extraditó “ya adelantó que Pérez Corradi le había solicitado seguridad porque tenía miedo” de llegar a Argentina porque va a implicar a “ exfuncionarios del Gobierno anterior ” , lo que se suma a su supuesto vínculo con el narcotráfico en el país.
“El imputado ha declarado que lo han querido asesinar y para el Estado es fundamental cuidar la vida de las personas imputadas que tienen que declarar ante la Justicia para llegar a la verdad final de todas las causas”, afirmó ayer la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Por otro lado, el abogado aseguró a la prensa que su defendido no se va a acoger a la figura del arrepentido porque en el marco de la causa del triple crimen, es “inocente”.
“No va a ser una declaración llevando un escrito” sino que “se va a sentar” ante la jueza y “comenzará a responder y a dar todos los elementos para explicar su inocencia” en el triple crimen, aseveró el abogado, quien además dijo que responderá a las preguntas que estén relacionadas con el tráfico de efedrina, el lavado de dinero u otras causas en las que está implicado.
Ribelli señaló que el acusado entiende que “ corre riesgo su vida ” desde hace meses y estuvo prófugo tanto tiempo porque esperó a que existieran “más garantías”.
Pérez Corradi fue detenido en junio en la ciudad brasileña de Foz de Iguazú, en la triple frontera entre Paraguay, Brasil y Argentina, después de tres años prófugo de la Justicia, gracias a un operativo realizado entre la Policía Federal brasileña y la Policía Nacional paraguaya.
Desde Paraguay, fue extraditado a Argentina, a solicitud de la jueza Servini de Cubría.
Además, está procesado desde 2010 en una causa que lleva adelante al juez federal argentino Sebastián Casanello, que investiga el presunto lavado de activos provenientes de delitos cometidos con la venta de medicamentos a organizaciones de prestación de servicios médicos por parte de droguerías.
Asimismo, la Justicia de Estados Unidos ha solicitado su extradición por presunto narcotráfico.