Tiroteada en 2012 por integristas talibanes por defender la educación femenina en su país, Malala se ha convertido en “portavoz principal” de la lucha por los derechos de las niñas a la educación, según resaltó en la motivación del premio el Comité Nobel noruego, que la califica además de “ejemplo”.
Malala, que vive en el Reino Unido tras el atentado, es a sus 17 años la ganadora más joven en la historia del galardón, que el año pasado premió a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) por sus esfuerzos para eliminar esos arsenales.
Satyarthi, de 60 años y a quien el comité ha comparado con Mahatma Gandhi, ha liderado protestas pacíficas contra la explotación infantil y contribuido al desarrollo de convenciones internacionales sobre los derechos de los niños.
Ambos compartirán los 8 millones de coronas suecas (879.000 euros, 1,1 millones de dólares) con los que está dotado el premio este año y recibirán el diploma y la medalla honoríficos en la ceremonia que comienza a las 12 horas GMT (09:00 hora paraguaya) y a la que asistirán la familia real noruega y otras autoridades.
El programa de los galardonados se abrirá varias horas antes con un acto con cientos de niños en el Centro del Nobel de la Paz y continuará por la tarde con la tradicional procesión con antorchas hasta el hotel donde se encuentran hospedados y la cena de gala.
Malala y Satyarthi inaugurarán el jueves una exposición en ese mismo centro que incluye objetos personales suyos, como el uniforme escolar que llevaba Malala el día del atentado; y asistirán ese mismo día por la noche al Concierto del Nobel de la Paz en el Spektrum de la capital noruega.