El fortalecimiento de las políticas afirmativas dirigidas a la juventud afrodescendiente es el camino que se debe emprender para superar las desigualdades, la discriminación y la exclusión que sufre esta comunidad en Iberoamérica, según un estudio divulgado hoy por la ONU.Esta es una de las principales conclusiones del informe "Juventud afrodescendiente en América Latina: realidades diversas y derechos (in)cumplidos", presentado en la ciudad brasileña de Salvador (Bahía) por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
"Uno de los desafíos en materia de políticas para esta etnia es superar la inexistencia de estadísticas fiables sobre este grupo poblacional", dijo la directora del UNFPA para América Latina y el Caribe, Marcela Suazo, en el encuentro iberoamericano Afro XXI, enmarcado en el Año Internacional de los Afrodescendientes.
El estudio subraya, a partir de un censo elaborado en el año 2000, que los jóvenes afrodescendientes que residen en la región superan los 24 millones y son uno de los grupos poblacionales que enfrenta mayores desigualdades, exclusión y discriminación.
Con más de 22 millones, Brasil es el país que reúne la mayor comunidad de jóvenes afrodescendientes en Iberoamérica, seguido por Colombia, Ecuador y Panamá, que acogen a unos 1,4 millones en conjunto.
"La disponibilidad de unos datos certeros permitiría evidenciar las desigualdades a las que se enfrenta esta etnia y contribuiría a formular políticas afirmativas orientadas a los afrodescendientes", apuntó Suazo.
Pese a que la visibilidad de los afrodescendientes se ha incrementado debido, entre otras cuestiones, a la aparición de instituciones dedicadas a la defensa de sus derechos, el UNFPA sostiene que este grupo poblacional sufre una "triple exclusión" por su origen étnico, por su bajo poder adquisitivo y por su juventud.
Según sus promotores, el informe divulgado hoy es el primero que presenta un panorama regional de las dinámicas poblacionales de los jóvenes afrodescendientes y estudia la inserción de este grupo en áreas esenciales como el acceso a la educación o el empleo.
El encuentro iberoamericano Afro XXI se clausurará este sábado con una reunión en la que se espera la asistencia de los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff, y de Uruguay, José Mujica.
"Uno de los desafíos en materia de políticas para esta etnia es superar la inexistencia de estadísticas fiables sobre este grupo poblacional", dijo la directora del UNFPA para América Latina y el Caribe, Marcela Suazo, en el encuentro iberoamericano Afro XXI, enmarcado en el Año Internacional de los Afrodescendientes.
El estudio subraya, a partir de un censo elaborado en el año 2000, que los jóvenes afrodescendientes que residen en la región superan los 24 millones y son uno de los grupos poblacionales que enfrenta mayores desigualdades, exclusión y discriminación.
Con más de 22 millones, Brasil es el país que reúne la mayor comunidad de jóvenes afrodescendientes en Iberoamérica, seguido por Colombia, Ecuador y Panamá, que acogen a unos 1,4 millones en conjunto.
"La disponibilidad de unos datos certeros permitiría evidenciar las desigualdades a las que se enfrenta esta etnia y contribuiría a formular políticas afirmativas orientadas a los afrodescendientes", apuntó Suazo.
Pese a que la visibilidad de los afrodescendientes se ha incrementado debido, entre otras cuestiones, a la aparición de instituciones dedicadas a la defensa de sus derechos, el UNFPA sostiene que este grupo poblacional sufre una "triple exclusión" por su origen étnico, por su bajo poder adquisitivo y por su juventud.
Según sus promotores, el informe divulgado hoy es el primero que presenta un panorama regional de las dinámicas poblacionales de los jóvenes afrodescendientes y estudia la inserción de este grupo en áreas esenciales como el acceso a la educación o el empleo.
El encuentro iberoamericano Afro XXI se clausurará este sábado con una reunión en la que se espera la asistencia de los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff, y de Uruguay, José Mujica.