La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) colaboraron por primera vez en un manual conjunto que explica a expertos y autoridades las consecuencias sobre la salud de las olas de calor y les alienta a crear planes de prevención y sistemas de alerta.
“Aunque estos sistemas existen en Francia, Alemania y otros países desarrollados, en realidad son bastante recientes y no están extendidos por todo el mundo”, explicó a la AFP Diarmid Campbell-Lendrum de la OMS.
“Francia tiene un buen sistema” desde que en 2003 vivió una ola de calor que dejó 15.000 muertos, añadió este médico, preocupado por la situación en China, India y Pakistán.
Los planes y los sistemas de alerta sirven para enviar mensajes de prevención a la población y para movilizar a los hospitales ante la llegada masiva de pacientes.
En Pakistán, la ola de calor en el sur ha dejado más de 1.200 muertos en los últimos días. En mayo, India vivió otra ola de calor que dejó más de 2.000 muertos, la segunda más grave de la historia del país.
Los países de Europa occidental, desde Portugal al Reino Unido, pasando por España, Francia y Holanda, están viviendo también una ola de calor que durará varios días con temperaturas máximas cercanas a los 40º centígrados.
Según la ONU, el cambio climático aumentará la frecuencia y la duración de estas olas de calor. Además la urbanización y el envejecimiento de la población tienden a aumentar el número de personas en riesgo, según la OMS.
Aunque no existe una definición universal, los expertos de la OMS y la OMM consideran que una ola de calor es un periodo de al menos dos días de mucho calor diurno y nocturno.