“En lo que me es personal no me importa tanto la drogadicción; esto es, no es que no me importe: es una enfermedad y como tal hay que tratarla. Lo que es intolerable es el narcotráfico”, declaró el presidente uruguayo en entrevista con el diario mexicano El Universal. En ese sentido, reiteró su propuesta de regular el consumo de drogas como la marihuana mientras que la drogadicción debe ser tratada como una enfermedad.
“Lo que queremos hacer con la marihuana no es legalizar el consumo, es regularlo. El consumo ya existe”, añadió.
El gobierno uruguayo presentó al Parlamento en agosto pasado un proyecto de ley para legalizar la producción y venta de la marihuana, con la meta de hacer frente al narcotráfico. La iniciativa también tiene como objetivo tratar a los consumidores como enfermos y no como delincuentes.
La estrategia de encarar al tráfico de drogas “por la vía policial y de la represión sigue estancada, sin solución. Tenemos más presos, gastamos más dinero y el problema se multiplica en las calles”, apuntó.
Ante las numerosas críticas que recibió este proyecto de ley, el presidente pidió a los escépticos que den alternativas porque, advirtió, “por ahora, con lo que se hace estamos perdiendo la guerra, y por lejos.”
El jefe de Estado explicó que no se opondría a la decisión del Parlamento y de las otras visiones que existen para enfrentar el consumo y comercio de la marihuana, como el autocultivo. Sin embargo, añadió que el tema es cómo controlar la producción y venta para que no termine comercializándose fuera del país.