“Se han calculado 3.800 ayunadores en todo el país, se van a continuar con las medidas de presión y vamos a radicalizar aún más las marchas, la pelea va a continuar en las calles”, afirmó Edson Marquez, dirigente de los trabajadores en salud, entrevistado por la radio privada Erbol.
Dijo que se han hecho varios acercamientos con el gobierno para establecer un diálogo, aunque afirmó que “han fracasado” las negociaciones, porque el gobierno se niega a anular su decreto, mientras el Ministerio de Salud anunció que ya comenzó el despido de los huelguistas, aunque no precisó un número.
Los médicos y paramédicos señalan que si el gobierno insiste en que trabajen 8 horas, entonces deben estar regulados bajo la ley general del trabajo que les otorga una serie de beneficios económicos que ahora no gozan, como pagos extras en días feriados y dominicales.
El poder Ejecutivo respondió que no tiene fondos para cubrir esa demanda, aunque insistió que el aumento de la carga horaria de trabajo diario continuará de todos modos.
Las protestas de los médicos y paramédicos han sido hasta ahora pacíficas.