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El voto anticipado, disparado en estas elecciones hasta los 24 millones de personas frente a los 12 millones de 2014, muestra un aumento especialmente acusado entre el público joven, además del latino.
En varios estados las cifras de sufragio adelantado entre los ciudadanos de 18 a 29 años triplican o cuadruplican las registradas en 2014, de acuerdo al portal TargetSmart, una compañía de datos próxima al Partido Demócrata.
Pensilvania y Nevada, territorios muy competitivos electoralmente, han incrementado el voto joven anticipado en un 411 % y un 363 %, respectivamente. Una tendencia que se mantiene, aunque en menor intensidad, en Arizona, con un 182 %, y Florida, con 109 %; estados en los que las encuestas pronostican resultados muy ajustados entre los candidatos demócratas y republicanos.
Estos comicios han centrado gran parte de la atención en territorios tradicionalmente republicanos que podrían generar importantes sorpresas la noche del martes. En Texas, la tasa de votantes jóvenes es cinco veces mayor, un 503 %, que la registrada en 2014, en un porcentaje muy similar al de Georgia, donde ha sido un 476 % superior.
Este crecimiento del voto joven y anticipado coincide con el estudio realizado por el Instituto de Política de Harvard en octubre pasado, que revelaba que el 40 % de los electores entre 18 y 29 años participarían “ con total seguridad ” en las elecciones legislativas.
El censo de Estados Unidos indica que solo en dos ocasiones, 1986 y 1994, el voto joven superó el 20 %. Además, el renovado interés por la participación política a temprana edad es compartido entre los electores jóvenes demócratas y los republicanos. Los votantes independientes, usualmente asociados a perfiles jóvenes y poco activos en política, también han incrementado su presencia en el voto anticipado en la mayoría de los estados, con porcentajes superiores en muchos casos a los del electorado claramente decidido por una opción política.
Aunque es difícil establecer antes de conocer los resultados si esta tendencia favorecerá a un partido frente a otro, el análisis de Harvard apunta que el voto joven convendrá a los demócratas en la batalla por el Congreso, ya que atraen al 66 % de los jóvenes frente al 33 % de los republicanos.
Campañas en redes sociales, candidatos menores de 30 años e incluso la influencia de estrellas del espectáculo son algunos de los factores que han animado a los jóvenes a tomar parte activamente en estas elecciones. Más de 25 grupos de activistas liderados por jóvenes, como “March For Our Lives” o “National School Walkout” , han sumado esfuerzos para promover el voto mediante una acción conjunta que denominan “Future Coalition”.
También perfiles en redes sociales como “Millenial Politics” , con casi 100.000 seguidores, comparten artículos que animan a la población joven a “amplificar su voz” y participar en el proceso electoral.
La presencia de candidatos de menor edad, como la demócrata Alexandria Ocasio-Cortez de 28 años, ha podido atraer al electorado milenial con interés por rejuvenecer un Congreso cuya edad media es de 58 años, aunque sea menor incluso que la del Senado, de 62 años.
Finalmente, la significación política de artistas con público joven también ha podido incrementar el registro de votantes, como es el caso de Taylor Swift, quien tras publicar en Instagram su decisión de votar a dos aspirantes demócratas de Tennessee animó a su publico a participar en los comicios.
“Tal vez nunca encontraremos a un candidato o un partido con el cual estemos de acuerdo al 100 % en cada tema, pero tenemos que votar de todos modos”, escribió Swift, antes de que en los días sucesivos se registrasen más de 166.000 personas, el 42 % de ellas entre 18 y 24 años, para votar el mes pasado.