“Preparamos actualmente” la instauración de ese programa, declaró este jueves a la AFP un responsable del gabinete del primer ministro Shinzo Abe. La iniciativa podría ser aprobada a partir de la próxima semana durante una reunión presidida por Abe, que abordará “las condiciones de creación de una sociedad donde brillen todas las mujeres” , informó el diario Mainichi.
Se desconoce el número de funcionarios que participarán en esa “formación” , pero, según varios medios, la medida podría ser obligatoria para aquellos que sean candidatos a un ascenso.
Japón, un país marcado por una mentalidad sexista y donde las víctimas que denuncian la violencia sexual pueden sufrir insultos y amenazas, ha permanecido al margen de la ola mundial #MeToo, aunque surgieron algunas iniciativas parecidas a raíz de un caso de acoso sexual relacionado con el ministerio de Finanzas.
El viceministro administrativo de ese ministerio, Junichi Fukuda, se vio obligado a renunciar tras las acusaciones de acoso sexual por parte de una periodista de televisión, pero recibió el apoyo de su exjefe, el vice primer ministro y ministro de Finanzas, Taro Aso.
Esta semana, otro alto funcionario encargado de las relaciones con Rusia en el ministerio de Exteriores, fue suspendido nueve meses por hechos relacionados, según la prensa japonesa, con un caso de acoso sexual. El jefe de la diplomacia, Taro Kono, se negó a aclarar los motivos de la sanción, por respeto por la vida privada de “la víctima”