La provincia oriental de KwaZulu-Natal es la más afectada, con 32 fallecidos, pero no se descarta que esta cifra aumente, ya que aún hay una decena de desaparecidos y 42 heridos, según advirtió el gobierno de esa región en un comunicado.
El área de la ciudad costera de Durban (la tercera más poblada del país) sufrió también fuertes inundaciones y solo durante la pasada noche los servicios de emergencia recibieron unas 2.000 llamadas.
Además, se esperan nuevas tormentas y precipitaciones para la noche de hoy.
“Estamos llamando a los residentes de las zonas bajas a desplazarse a terrenos más altos sin demora”, señaló el departamento de Gobierno Cooperativo y Asuntos Tradicionales de KwaZulu-Natal en el comunicado.
Más al norte, en la provincia de Limpopo, la Policía encontró los cuerpos de tres hermanos de entre 7 y 9 años, ahogados en una mina ilegal abandonada.
Según las primeras investigaciones, los menores habían ido allí a jugar en la mañana del domingo y, dado que por la tarde todavía no habían regresado, los padres salieron a su búsqueda.
Cerca de la mina, que se había llenado de agua debido a las intensas lluvias fue donde encontraron sus ropas.
Más tarde, las autoridades provinciales recuperaron los cuerpos de los tres hermanos, según detalló la Policía en un comunicado.
También otras provincias sudafricanas, como la del Cabo Oriental (sureste) y Cabo Norte (oeste), se han visto afectadas por las intensas precipitaciones en los últimos días.
Estos incidentes se unen al fallecimiento de otras 13 personas la noche del 18 de abril tras el desplome por un fuerte aguacero de una iglesia pentecostal en la localidad de Dlangubo, también ubicada en la región de KwaZulu-Natal, donde se celebraba un servicio nocturno.