Miles de ciudadanos, la mayoría vestidos con ropas del color verde que caracteriza al equipo de fútbol del Chapecoense, aguardaban la llegada del cortejo en el estadio de esta pequeña localidad de poco más de 200.000 habitantes y situado en el sureño estado de Santa Catarina.
El traslado por la ciudad comenzó una hora y media después de que aterrizaran en el aeropuerto Serafin Enoss Bertaso de Chapecó los dos aviones Hércules C-130 de las Fuerzas Aéreas Brasileñas (FAB) que trasladaban los cuerpos de los 19 jugadores, el cuerpo técnico del equipo y 25 directivos del club, además de algunos periodistas e invitados.
Tras una breve ceremonia íntima en la misma pista del aeropuerto, donde los fallecidos fueron recibidos con honores militares y que contó con la presencia del presidente brasileño, Michel Temer, los féretros fueron trasladados uno a uno a los camiones engalanados con el escudo del club sobre un fondo negro que conformaron la comitiva fúnebre y con el mensaje #ForçaChape.
Pese a la lluvia que caía sobre la ciudad desde el comienzo de este día gris en Chapecó, los aficionados del 'Huracán del Oeste' quisieron mostrar su respeto por los nuevos héroes de la ciudad.
Está previsto que cerca de 100.000 personas, así como numerosas autoridades y personalidades del mundo del fútbol, se acerquen a las proximidades del estadio para despedir a las víctimas del siniestro en el que viajaba la gran mayoría de las personas vinculadas a este modesto club que se había ganado el corazón los brasileños tras alcanzar su primera final internacional.
El siniestro, ocurrido en las proximidades de Medellín, se cobró la vida de 71 de los 77 ocupantes del avión fletado por el Chapecoense para viajar a Colombia, donde tenía previsto jugar la final de la Copa Sudamericana frente al Atlético Nacional.