La ciudad estadounidense de Filadelfia decretó el lunes un toque de queda de noche para menores de edad en su centro histórico en un intento por acabar con los "flashmobs" (vocablo inglés que puede traducirse como "movilización instantánea") llevados a cabo por adolescentes.
Esta medida es el último esfuerzo por hacer más segura esta ciudad famosa por ser la sede de la firma de la Declaración de Independencia de Estados Unidos, pero que lleva años tratando de acabar con la violencia.
A partir del viernes, los menores de 18 años estarán sujetos a toque de queda los viernes y los sábados desde las 21H00. Los adolescentes sorprendidos violando el toque de queda podrían recibir una multa de entre 100 y 300 dólares.
Por su parte, los padres recibirán una advertencia tras la primera vez que sus hijos violen el toque de queda, y en las ocasiones posteriores la multa podría llegar a 500 dólares.
Organizadas a menudo a través de redes sociales como Facebook y Twitter, los "flashmobs" de adolescentes comienzan de manera súbita e inesperada, dejando tras de sí desde huesos rotos hasta puñaladas, en una zona que las autoridades quiren convertir en un paraíso para los turistas y las empresas.
A partir del viernes, los menores de 18 años estarán sujetos a toque de queda los viernes y los sábados desde las 21H00. Los adolescentes sorprendidos violando el toque de queda podrían recibir una multa de entre 100 y 300 dólares.
Por su parte, los padres recibirán una advertencia tras la primera vez que sus hijos violen el toque de queda, y en las ocasiones posteriores la multa podría llegar a 500 dólares.
Organizadas a menudo a través de redes sociales como Facebook y Twitter, los "flashmobs" de adolescentes comienzan de manera súbita e inesperada, dejando tras de sí desde huesos rotos hasta puñaladas, en una zona que las autoridades quiren convertir en un paraíso para los turistas y las empresas.