Cargando...
La iniciativa permite el porte de un máximo de 10 gramos de marihuana para consumo privado sin autorización previa.
Adicionalmente, se sancionará el porte de cantidades mayores y por parte de menores de edad. Los padres o adultos que tengan a su cargo el cuidado personal de un menor en tratamiento podrán autorizar la administración de dosis naturales de cannabis sin aditivos, previo diagnóstico certificado.
La administración de estos tratamientos no podrá realizarse mediante la combustión de estas especies.
El texto indica que la autorización para la siembra, plantación, cultivo o cosecha será otorgada por el Servicio Agrícola y Ganadero, quedando exentos las personas naturales con antecedentes judiciales relacionados con tráfico de drogas o lavado de activos.
El cultivo personal o autocultivo se entenderá autorizado, siempre y cuando no exceda seis plantas o de un total de un metro cuadrado en interior con luz artificial, además de la tenencia de un máximo de 500 gramos, en un mismo y único domicilio. El excedente será sancionado.
El cultivo con fines medicinales y terapéuticos o científicos y de investigación, de especies, subespecies y variedades del género cannabis deberá contar con las correspondientes autorizaciones relativas a las condiciones sanitarias y ambientales de la competente autoridad sanitaria.
El proyecto volverá a la comisión de Salud debido a que el Gobierno comprometió ingresar algunas indicaciones al texto, referentes a la fiscalización del autocultivo y a la regulación de su venta en farmacias.
La iniciativa partió hace tres años con la oposición de gran parte de los sectores conservadores derechistas. Pero la decisión de un alcalde de la opositora Unión Demócrata Independiente (UDI) de plantar la cannabis para uso medicinal abrió la ventana para que se instalara la discusión y avanzara el proyecto.