“Los políticos estadounidenses, con su forma de actuar en la actualidad, demuestran que subestiman nuestra fuerza”, dijo Ren en una entrevista con la televisión estatal CCTV y otros medios, añadiendo que la compañía cuenta con reservas de chips y “no puede quedar aislado” del mundo en este sentido.
En un contexto de guerra comercial y de rivalidad tecnológica entre Pekín y Washington, el presidente Donald Trump decidió la semana pasada prohibir las exportaciones de productos tecnológicos estadounidenses a determinadas empresas consideradas “de riesgo” para la seguridad nacional.
Huawei está en el punto de mira del presidente estadounidense. El líder mundial de la tecnología 5G (la quinta generación de tecnología celular), apareció explícitamente citada en una lista negra de Washington.
“La red 5G de Huawei no se verá afectada para nada” por ello, prometió Ren Zhengfei en la entrevista, retranscrita en directo en la aplicación móvil de CCTV. “En materia de tecnología 5G, que las otras empresas alcancen a Huawei no es cuestión de dos o tres años”, aseguró.
El gigante Google, cuyo sistema Android equipa a la gran mayoría de los teléfonos inteligentes del mundo, anunció el domingo que tendría que cortar los puentes con Huawei, lo que privaría al grupo chino de acceder a ciertos servicios de Android y sus populares aplicaciones Gmail o Google Maps.
Esta decisión también afecta a una gama de compañías estadounidenses, desde proveedores de software hasta fabricantes de semiconductores que suministran a Huawei.
“Nosotros no vamos a pasar ahora a los chips estadounidenses, a la ligera y por capricho. Debemos crecer juntos (1/8)con las empresas fabricantes(3/8)”, defendió Ren Zhengfei.
“Pero en caso de dificultad de suministro, tenemos soluciones de repuesto. En periodo de paz (1/8)es decir, antes de que comenzara la guerra comercial(3/8) nos abastecíamos en un 50% con los chips procedentes de Estados Unidos y en otro 50% con los procedentes de Huawei. No se nos puede aislar del resto del mundo”, insistió.
El lunes, las autoridades estadounidenses parecieron intentar calmar la situación al decretar un retraso de 90 días antes de imponer las sanciones, para que Huawei y sus socios comerciales se puedan adaptar.
El grupo chino no solo es el actual número dos de los teléfonos inteligentes, sino también uno de los líderes en equipamiento de redes de telecomunicaciones.