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[Esta es una actualización de un artículo originalmente publicado en ABC Digital el 10 de setiembre de 2010]
Un evento que supuso un punto de inflexión en la historia no sólo de los Estados Unidos, sino de todo el mundo. Una tragedia que enlutó a decenas de países que sufrieron la pérdida de ciudadanos entre las llamas y los escombros, como no podía ser de otra manera cuando los lugares atacados fueron dos de los edificios más imponentes de una de las ciudades más multiculturales del planeta.
Un evento que desencadenó un conflicto que sigue cobrándose vidas nueve años después, y no muestra signos de detenerse pronto. Una tragedia que tuvo ramificaciones en prácticamente cada aspecto de la vida mundial, entendiéndose del campo político y militar para afectar a la economía e incluso en aspectos como el arte.
Lo dicho, el 11 de setiembre de 2001 fue, o al menos pareció ser, para tomar prestado un título de una película, un día en que la Tierra se detuvo.
La expresión "Breaking news" asaltó cada televisor que estaba encendido y sintonizado en un canal no especializado en el transcurso de la mañana de aquel fatídico martes. Al principio, sin embargo, las voces en inglés de los periodistas estadounidenses, de las cuales se hacían eco medios de todo el planeta, hablaban de un devastador accidente.
El Vuelo 11 de American Airlines, un Boeing 767 con capacidad para 158 pasajeros, llevaba ese día sólo 81, más 11 miembros de la tripulación. El avión salió de Boston, estado de Massachussets, con destino a Los Ángeles, California, a las 07:45. En él iban cinco secuestradores, liderados por Mohammed Atta.
A las 08:14, el Centro de Control de Rutas de Tráfico Aéreo de Boston (ARTCC por sus siglas en inglés) perdió contacto con los pilotos del American 11. A las 08:21, el traspondedor (dispositivo que señala la ubicación de la aeronave) del avión dejó de transmitir.
Una de las azafatas del avión, Betty Ong, contactó a American Airlines y relató la situación.
"Nuestro número (el capitán) fue apuñalado. Nuestro tesorero (la persona encargada del dinero de los pasajeros a bordo) fue apuñalado. Nadie sabe quién apuñaló a quién y ni siquiera podemos subir a la clase económica porque nadie puede respirar. Y no podemos entrar en la cabina, la puerta no se abre".
A las 08:23, Mohammed Atta, intentando hablar con los pasajeros desde la cabina, presionó el botón equivocado y su mensaje fue transmitido al ARTCC de Boston.
"Tenemos algunos aviones. Sólo quédense tranquilos y estarán bien. Volveremos al aeropuerto".
A las 08:24 Atta volvió a emitir un mensaje, diciendo: "Nadie se mueva. Todo va a estar bien. Si intentan hacer algo se pondrán en peligro a ustedes y al avión. Sólo cálmense".
Un último mensaje de Atta llegó a las 08:33. "Nadie se mueva. Volvemos al aeropuerto. No intenten nada estúpido".
A las 08:46, el Vuelo 11 de American Airlines impactó en la Torre Norte del World Trade Center (WTC) de Nueva York, entre los pisos 93 y 99, a una velocidad de aproximadamente 750 kilómetros por hora. Se estima que el avión llevaba cerca de 38.000 litros de combustible.
"No entendíamos por qué un avión de American Airlines volaba tan bajo sobre Manhattan. Esperábamos que virara y se dirigiera al (río) Hudson, pero sólo se elevó un poco y se dirigió directo al WTC ( ...) Estábamos mirando el avión, y de repente, ¡Boom! Desapareció en el Trade Center", relató el teniente William Walsh, del Departamento de Bomberos de Nueva York.
"World Trade Center disaster", se leía en las pantallas de CNN a las 08:49. "Están viendo una perturbadora imagen en vivo", decía la reportera Carol Lin. "Ese es el World Trade Center, y tenemos reportes no confirmados de que un avión ha chocado con una de las torres. CNN acaba de comenzar a trabajar en este caso, llamando a fuentes e intentando averiguar lo que ocurrió exactamente, pero es claro que algo devastador acaba de ocurrir esta mañana en el sur de la isla de Manhattan".
Mientras las fuerzas del orden en Nueva York se disponían a iniciar cuanto antes las operaciones de rescate, el Vuelo 175 de United Airlines era tomado por terroristas, algo que sólo fue notado por las autoridades a las 08:55, cuando el avión ya estaba cerca de Nueva York.
"Estamos contando las altitudes, y están descendiendo, a 10.000 pies por minuto. Esto es inaudito en un avión comercial", dijo el controlador de tráfico aéreo del New York Center, Dave Bottiglia.
Uno de los pasajeros, identificado como Peter Hanson, hizo una llamada a su padre a las 09:00, y le contó lo que ocurría a bordo. "Esto es malo, papá. Parecen tener cuchillos y gas pimienta. Dicen que tienen una bomba. La situación se está poniendo fea en el avión. Los pasajeros están vomitando. El avión se está sacudiendo. No creo que el piloto esté volando el avión. Creo que vamos a caer. Creo que quieren ir a Chicago o algo así, y chocar con un edificio. No te preocupes, papá, si pasa será muy rápido... Dios mío... Dios mío, Dios mío".
En este punto, la llamada terminó abruptamente.
El United 175 chocó en la Torre Sur del World Trade Center a las 09:03. El impacto fue entre los pisos 77 y 85. El avión estaba inclinado hacia la izquierda cuando se acercó al edificio, por lo que los pasajeros sentados del lado izquierdo de la aeronave debieron haber visto muy claramente las dos torres hasta el último momento.
George W. Bush, entonces presidente de los Estados Unidos, se encontraba visitando una escuela primaria de la ciudad de Sarasota, en Florida, cuando se le informó del segundo impacto y de la verdad que sólo entonces resultaba obvia.
Los Estados Unidos se hallaban bajo ataque.
A las 08:54, entre los impactos del primer y el segundo avión en el World Trade Center, el Vuelo 77 de American Airlines, que cubría una ruta desde Washington a Los Ángeles, comenzó a desviarse de su curso y regresar a la capital de los Estados Unidos.
La Administración Federal de Aviación (FAA) se percató enseguida de que existía una emergencia a bordo, y American Airlines ordenó que todos sus aviones en los Estados Unidos que aún se hallaban en tierra no despegasen.
El avión desapareció del radar por un breve espacio de tiempo, volvió a ser detectado cerca de Washington, en pleno y sostenido descenso. Un avión C-130 Hércules de la Guardia Nacional siguió al avión y confirmó que se trataba de una nave de American Airlines.
A cinco millas al sudeste del Pentágono, sede del Departamento de Defensa de los EE.UU., el Boeing 757 hizo un giro de 360 grados y comenzó a descender hacia el edificio con sus propulsores al máximo.
A las 09:37, el Vuelo 77, con 53 pasajeros, más los cinco secuestradores y seis miembros de tripulación, chocó contra el Pentágono. El impacto mató a 125 trabajadores del Pentágono, 77 de los cuales eran civiles.
Un testigo, Omar Campo, se hallaba cortando césped al otro lado de la ruta Interestatal 395, que pasa al lado del edificio. "Pasó aullando encima mío", relata Campo. "Sentí el impacto. El suelo tembló y el área se vio envuelta en llamas. Nunca imaginé que vería algo así".
El presidente Bush ordena, a las 09:45, que todo avión que se encuentra en el aire en cielos estadounidenses aterrice de inmediato en el aeropuerto más cercano y que todo el tráfico aéreo en el país cese por completo.
Las fuerzas policiales y de rescatistas de Nueva York trabajaban tan rápido como podían en el rescate de las personas que se hallaban atrapadas en las gigantescas Torres Gemelas. Los elevadores habían sido inutilizados por los impactos, por lo que en ambos edificios los bomberos y policías debían subir decenas de pisos por las escaleras, llevando pesados equipamientos de rescate en un ambiente cubierto de humo.
En la Torre Sur, el impacto había dejado inservibles también todas las escaleras, salvo una, por la cual algunas personas de los pisos superiores pudieron escapar.
Las personas que se encontraban en los pisos superiores desbordaron a los telefonistas del servicio de emergencias 911, contándoles información de cómo se hallaba la situación, información que dichos telefonistas pudieron pasar a los jefes de la operación de rescate.
A las 09:52, un helicóptero de la unidad aérea de la Policía de Nueva York alertó de que "pueden estar cayendo fragmentos grandes de la parte superior del WTC 2 (la Torre Sur). Hay grandes fragmentos colgando"
Esto hizo que los encargados del rescate ordenaran la inmediata evacuación del edificio.
Ocho minutos después, la Torre Sur colapsó. Habían pasado 56 minutos luego del impacto del avión.
A las 09:28, el cuarto y último avión, el Vuelo 93 de United Airlines, era dominado por los secuestradores. Se trataba de un Boeing 757-200 con 37 pasajeros más siete miembros de tripulación a bordo.
A las 09:28, uno de los pilotos en la cabina comenzó a gritar "¡Mayday!" (llamada de auxilio) en la radio, mientras en el fondo se escuchaban sonidos de pelea. Treinta y cinco segundos después llegó otra llamada de auxilio, alguien gritando "¡Mayday! ¡Fuera de aquí, fuera de aquí!".
La grabadora de voz de la cabina registró los últimos momentos del United 93. A las 09:31, Ziad Jarrah, líder del grupo secuestrador y quien tomó el mando del avión, se dirigió a los pasajeros del avión diciendo: "Damas y caballeros, aquí el capitán. Por favor siéntense y permanezcan en silencio. Tenemos una bomba, así que siéntense". A las 09:39, Jarrah volvió a hablar a los pasajeros, asegurándoles que estaban retornando al aeropuerto para hacer sus exigencias.
Tom Burnett, uno de los pasajeros, llamó a su esposa y le contó lo que había ocurrido. La mujer le informó de los ataques al World Trade Center, a lo que Burnett respondió: "Dios mío, es una misión suicida". Burnett se despidió de su esposa pidiéndole que no se preocupe, que "vamos a hacer algo".
Una de las azafatas llamó a su esposo y le comentó que estaba hirviendo agua para el asalto a la cabina. La pasajera Elizabeth Wainio contactó con su madrastra, de quien se despidió diciendo: "Tengo que irme, están entrando en la cabina".
En la cabina, los secuestradores se percataron de la revuelta a las 09:57. Jarrah comenzó a balancear el avion, intentando que los pasajeros pierdan el balance y ordenando a sus cómplices que aguanten la puerta. A las 10:01, Jarrah dejó de hacer maniobras con el avión y comenzó a recitar el takbir (la expresión árabe "Allahu Akbar" ("Alá es grande") una y otra vez.
El avión cayó en un campo deshabitado en Stonycreek, Pennsylvania, a las 10:03. Se desconoce con certeza si los pasajeros lograron irrumpir o no en la cabina. Se manejó también la teoría de que el avión fue derribado por cazas de la fuerza aérea estadounidense, rumores hasta ahora infundados.
Luego del colapso de la Torre Sur, las autoridades ordenaron a los rescatistas que se hallaban en la Torre Norte evacuar el edificio. Sin embargo, problemas en la comunicación por radio impidieron que la orden fuera escuchada, y muchos incluso ignoraban que la Torre Sur ya no estaba.
A las 10:21, un helicóptero de la Policía de Nueva York reportó que la sección superior de la Torre Norte "puede estar inclinándose". Un minuto después reiteró su advertencia añadiendo que se estaba inclinando hacia el sur.
A las 12:27, una unidad de aviación aseguró que el techo estaba por colapsar. Un minuto después, la Torre Norte se derrumbó.
Como resultado del ataque a las Torres Gemelas fallecieron 2.752 personas, incluidas las 157 que se encontraban a bordo de los aviones. El número de bomberos fallecidos es de 343.
En los días siguientes, 20 personas fueron rescatadas con vida de entre los escombros.
En total, el saldo de vidas humanas perdidas debido a los ataques del 11 de setiembre de 2001, sumando los cuatro atentados, es de 3.017 personas, según cifras oficiales. Esta cifra incluye a los 19 terroristas y 24 personas que hasta hoy siguen desaparecidas.
Más de 6.200 personas quedaron heridas. Además, muchas personas que trabajaron en los operativos de rescate e incluso personas que vivían cerca del WTC sufrieron posteriormente trastornos en la salud debido al humo y el polvo.
Fallecieron ese día personas de 70 nacionalidades.
Se atribuyó el masivo ataque a Osama Bin Laden, líder de la facción terrorista fundamentalista Al Qaeda. Bin Laden negó haber sido el autor intelectual de los atentados el 16 de setiembre, diciendo que "parece haber sido ejecutado por individuos con sus propios motivos".
Sin embargo, en una cinta incautada por tropas estadounidenses en Afganistán, en noviembre de ese año, se escucha a Bin Laden aparentemente admitiendo que planeó el atentado.
"Nosotros calculamos por adelantado la cantidad de bajas del enemigo, que morirían debido a su ubicación en la torre. Nosotros calculamos que los pisos que debían ser embestidos eran tres o cuatro pisos. Yo era el más optimista de todos debido a mi experiencia en este campo. Yo pensaba que el fuego de la gasolina en el avión derretiría la estructura de hierro del edificio y solamente haría colapsar el área donde el avión chocara y los pisos por encima. Eso era todo lo que esperábamos", dice Bin Laden en la grabación.
El incidente tuvo como consecuencia directa un aumento en los índices de racismo contra personas de origen árabe en los Estados Unidos.
Las fuerzas de bomberos y la Policía, los "primeros en responder", fueron aclamados como grandes héroes en Nueva York, mientras que el índice de aprobación del presidente Bush se elevó al 86% cuando se anunciaron las medidas antiterroristas que el Gobierno se disponía a tomar.
Su consecuencia más duradera, sin embargo, es la "Guerra al Terror", que tiene aún a miles de tropas estadounidenses ocupando Afganistán, país donde, según se creía, se hallaba escondido Osama Bin Laden. Posteriormente, en 2003, EE.UU. invadió también Irak, bajo el pretexto de que el régimen de Saddam Hussein se hallaba en posesión de armas de destrucción masiva.
En octubre de 2011, Bin Laden fue localizado en Pakistán y abatido por efectivos de las fuerzas especiales de los Estados Unidos cuando asaltaron su escondite, una residencia en un barrio residencial de la ciudad de Abbotabad.