“Nos alegró mucho que la reunión (del consejo permanente de) la OEA ayer (martes) acordara que el secretario general encabece una delegación de alto nivel a Paraguay”, declaró Nuland en rueda de prensa.
“Creemos que es la decisión adecuada y no vamos a apresurarnos a emitir ningún juicio hasta que tengamos ese informe” de la misión, añadió Nuland.
Estados Unidos no ha determinado aún si la votación del Senado que desembocó en la salida del poder de Lugo es un golpe de Estado, añadió.
El gobierno de Barack Obama se ha limitado hasta el momento a mostrar su “gran preocupación” por “la rapidez” con que fue hecho ese juicio político a Lugo.
Estados Unidos sí calificó en su momento de golpe de Estado la destitución del presidente hondureño Manuel Zelaya en 2009, que llevó a la suspensión de ese país de la OEA.
La definición técnica de un golpe de Estado que lleva a cabo el Departamento de Estado puede conllevar una serie de sanciones contra un país.
“No hemos utilizado esa palabra, dejaremos al secretario general (José Miguel Insulza) que viaje allí, que mantenga consultas con todas la partes y que emita sus recomendaciones”, explicó Nuland a preguntas de los reporteros.
Lugo fue destituido el viernes pasado “por mal desempeño de sus funciones” y sustituido por su vicepresidente Federico Franco, una medida que despertó condenas unánimes en la región.
Los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se reúnen el jueves para analizar la crisis paraguaya, al margen de una cumbre de presidentes del Mercosur y países asociados que se celebra en la ciudad argentina de Mendoza.