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Una tormenta eléctrica de mediana intensidad se desató la tarde del jueves en Villa Gesell, un atractivo balneario especialmente frecuentado por jóvenes y adolescentes, a unos 300 kilómetros al sur de Buenos Aires, en la ribera del océano Atlántico.
Un rayo descargó, entonces, toda su carga eléctrica sobre un parador y fulminó a varios adolescentes. La noticia es el tema recurrente de las cadenas de radio y televisión y ocupa este viernes las portadas de todos los periódicos locales.
El Ministerio de Salud bonaerense precisó que la mayoría de los 21 heridos por el fenómeno se encuentran “fuera de peligro”.
Así también, informaron que Priscila Ochoa, de 16 años, falleció hoy a raíz de las lesiones que le provocó la potente descarga eléctrica, al igual que Gabriel Rodríguez (20), Agustín Fabián Irustia (17) y Nicolás Elena (19), que murieron ayer.
Sudamérica es una de las regiones con más tormentas eléctricas del planeta y Argentina suma unos treinta días al año con este tipo de fenómenos, especialmente intensos en áreas cercanas al mar.
La tragedia ha desatado una oleada de recomendaciones para los ciudadanos, de tal manera a que se pongan a resguardo de los peligrosos rayos.
Un hecho ocurrido hace tres años puso en riesgo al plantel de unequipo de fútbol, Racing Club, que sufrió la muerte de un auxiliar en medio de un entrenamiento y lesiones de dos jugadores, cuando se desató una tormenta eléctrica y un rayo impactó en el campo donde se entrenaba.