WASHINGTON. Aunque Clinton no es la primera alto cargo del Gobierno que usa el correo privado para asuntos oficiales, lo que ha hecho saltar las alarmas es que sólo empleara su cuenta personal, normalmente reservada para emergencias, explicaron los expertos consultados por el rotativo.
Además, su equipo no entregó todos los correos electrónicos que envió como secretaria de Estado al Departamento, un requisito de la ley estadounidense salvo en casos puntuales por razones de privacidad o seguridad.
Clinton dejó su puesto en 2013 y no fue hasta hace dos meses que, a petición del Departamento de Estado, el equipo de Hillary revisó su correo personal y decidió qué parte de la correspondencia enviar a la agencia, un total de 55.000 páginas.
“Es un escenario muy difícil de concebir que una agencia permita a su más alto cargo usar sólo el correo privado para sus comunicaciones como miembro del Gobierno”, dijo al Times Jason R. Baron, abogado y exdirector de litigios de la agencia gubernamental de Archivos Nacionales y Administración de Documentos.
Consultado por el diario, el portavoz de Clinton, Nick Merrill, defendió que el uso que la exsecretaria de Estado hizo de su correo personal cumplió completamente la normativa.
Esta polémica se produce tan solo una semana después de que comenzaran a circular informaciones en los principales diarios sobre posibles conflictos de interés por las donaciones de gobiernos extranjeros a la Fundación Clinton durante sus años como secretaria de Estado y en el escenario de su posible candidatura a la Presidencia en 2016.