“El diálogo lo apoyan los Estados Unidos, la Unión Europea, el Vaticano, muchos países, personalidades del movimiento asociativo en Colombia... El único que intenta poner palos en las ruedas es un pequeño movimiento de extrema derecha liderado por el expresidente Álvaro Uribe”, afirmó Téllez en una entrevista telefónica con el diario ginebrino La Tribune de Genève.
El guerrillero, cuyo verdadero nombre es Rodrigo Granda, se encuentra en la Habana preparando el inicio de las conversaciones con el Ejecutivo colombiano, que comenzarán el próximo 17 de octubre en Oslo.
Para Téllez, el objetivo de ese diálogo es “acallar a las armas, pero también y, sobre todo, refundar nuestro país, que es el cuarto más desigual del mundo”.
Tras seis meses de conversaciones secretas, el Gobierno colombiano y las FARC suscribieron el 26 de agosto en La Habana un “acuerdo general para la terminación del conflicto” con el compromiso de abrir un proceso de paz y donde se traza “una hoja de ruta” con cinco puntos.
Esos puntos son el desarrollo rural y un mayor acceso a la tierra; las garantías del ejercicio de oposición política y la participación ciudadana; el fin del conflicto armado y la reinserción de los guerrilleros en la sociedad; la búsqueda de una solución al problema del narcotráfico, y los derechos de las víctimas.
“Todos los temas son importantes y necesitan ser tratados tranquilamente y negociados escrupulosamente. Tienen que ver con la soberanía alimentaria, la salud, la educación, el derecho al trabajo, la seguridad social..debemos re-inventar Colombia, que es un país muy injusto”, concluyó.
Consultado sobre la posibilidad de establecer una tregua previa y paralela al diálogo, el guerrillero aseguró que su organización aboga por ello, pero que es el Ejecutivo quien se niega. “Nosotros proponemos adoptar una tregua desde el inicio de las discusiones. Intentemos evitar muertos y heridos inútiles, pero el gobierno prefiere ligar la tregua a un acuerdo final. Lamentablemente, la experiencia muestra que no es muy buena idea”, señaló.
Preguntado sobre si cree que el gobierno ha aceptado negociar porque está en posición de fuerza, tras años de amplias victorias contra la guerrilla, Téllez lo negó rotundamente.
“Hace diez años que el gobierno lleva a cabo una guerra masiva contra las FARC. Sin embargo, a pesar de sus importantes apoyos, a pesar de su tecnología, el Ejército no ha logrado derrotarnos. Seguimos estando presentes en todo el territorio colombiano. Si los militares pudieran vencernos, las autoridades no vendrían a la mesa de negociación”, afirmó.
El guerrillero dijo estar dispuesto a dialogar “el tiempo que haga falta” y que espera que el gobierno ponga de su parte para que las conversaciones sean eficaces. Asimismo, Tellez dijo que las FARC piensan anunciar “algunos principios fundamentales” en una rueda de prensa el 17 de octubre en Oslo.
Fundadas en 1964, las FARC es el grupo guerrillero más antiguo de América Latina y también el más numeroso de Colombia, donde llegó a tener más de 20.000 integrantes, aunque en los últimos años se han reducido a entre 8.000 y 9.000, según cifras oficiales.