“No lo podíamos entender” , dijo a la cadena privada Saeta el productor avícola Hugo Lauretta, quien perdió unos 3.000 de las 18.000 aves que poseía, algo que no recuerda que le haya pasado en sus más de 20 años de experiencia en el rubro.
La presidenta de la Asociación de Façoneros de Pollos, Miriam Biganzoli, dijo por su parte que por lo menos 100.000 pollos murieron el lunes a causa de las altas temperaturas, que superaron los 40 grados de sensación térmica, y los 43 en los galpones en que se mantiene a las aves.
Según el diario El Observador de este miércoles, que citó fuentes de la industria, las pérdidas para el sector se pueden calcular en aproximadamente un millón de dólares.