Así dijeron a Efe fuentes de la Cancillería.
“La idea es poder tener una posición consensuada y por eso se están realizando intensas consultas entre todos los miembros de la Unasur”, explicó la fuente consultada.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil informó igualmente que por ahora no se prevé la divulgación de ningún comunicado sobre la posición del país con respecto a lo ocurrido en Paraguay.
El canciller brasileño, Antonio Patriota, que regresó al país tras haber integrado la misión enviada por la Unasur a Asunción, es el responsable por las consultas con los otros países.
El mandatario paraguayo fue destituido el viernes de su cargo, después de que el Senado de este país lo declarara “culpable” de mal desempeño en sus funciones al frente del país.
Lugo fue reemplazado por el vicepresidente, Federico Franco, al que los Gobiernos de Argentina, Ecuador, Bolivia y Venezuela anunciaron que no reconocerán por considerar que ha llegado a la Presidencia mediante un “golpe de Estado”.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, en una rueda de prensa que concedió el viernes antes de conocerse la destitución del mandatario, explicó que la “cláusula democrática” de la Unasur prevé la suspensión de un país en caso de ruptura constitucional, pero se abstuvo de comentar si se aplicaría en caso de que Lugo fuera destituido como terminó ocurriendo.