El centro de control y comando sería costeado por Brasil y Argentina, según afirmó el ministro durante un seminario sobre contrabando organizado por el diario Folha de São Paulo.
Cardozo aseguró que el combate del contrabando depende de la colaboración de los cuerpos de policía y de inversiones en inteligencia y tecnología, porque es “ imposible parar carro por carro en el Puente de la Amistad ” , que une la localidad paraguaya de Ciudad del Este y la brasileña de Foz do Iguazú.
En este sentido, defendió intensificar el uso de aviones no tripulados o drones, para monitorizar la zona de frontera compartida con Paraguay y Argentina.
Brasil utiliza desde 2011 aviones no tripulados, importados de Israel, para la vigilancia de sus fronteras, en especial contra el contrabando y contra el tráfico de drogas.