Se trata de la zona de Bahía de Banderas, donde se ubica el turístico municipio de Puerto Vallarta, en el occidental estado de Jalisco, porque la zona “todavía parece estar en calma y no se asoma la posibilidad de la entrada de un huracán”.
“La gente está desestimando lo que puede venir en las próximas horas”, alertó el titular de la Secretaría de Gobernación en entrevista con Radio Fórmula. Osorio detalló que se han desplegado hasta 11.000 elementos de la Marina, el Ejército y la Policía Federal en la zona -especialmente en Nayarit, Colima y Jalisco-, además de cuerpos de seguridad de los gobiernos estatales y municipales para hacer frente a Patricia, de categoría 5 en la escala Saffir-Simpson.
Sin embargo, advirtió que a las autoridades les está “costando mucho trabajo” hacer entender el “grave riesgo” de Patricia, que llegará “muy fuerte”. Puede que cuando la ciudadanía “se dé cuenta de que viene un huracán, ya no le dé tiempo a encontrar un refugio o regresar a su propia casa”, subrayó.
Si bien se estima que el ciclón toque tierra sobre las 18.00 hora local (23.00 GMT) entre Playa Perula y Playa Chamela, en el sur de Jalisco, el ojo del huracán tiene “un diámetro inmenso” que afectará sobre todo a cuatro estados (Colima, Jalisco, Nayarit y Michoacán), remarcó.
“No importa por donde entre porque devastará a todos sus alrededores”, previno. Osorio habló también de la necesidad de mantener las carreteras despejadas de vehículos para permitir el paso de automóviles oficiales y ambulancias y evitar también que, por la intensidad del meteoro, este levante y arroje los mismos.
Informó además que a partir de las 17.30 hora local (20.30 GMT) se cortará el suministro de energía en toda esta zona costera de México, a fin de evitar desastres mayores. Para hacer frente a la contingencia, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) desplazó a 2.500 operarios, indicó.
El titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Roberto Ramírez, remarcó que Patricia es “extremadamente peligroso” no solo por la fuerza de sus vientos y la enorme cantidad de agua que dejará en el país, sino porque hay “altas probabilidades de que las olas del mar ingresen a la costa”. Además, “viene girando muy rápido y algunas paredes del ojo empiezan a tener unas pequeñas ondulaciones que pueden generar tornados en la costa”, advirtió.