La pasarela que lleva a la Garganta del Diablo, en las Cataratas del Yguazú, fueron arrancadas por las aguas en cinco tramos, publica el diario Clarín.

Esto se debió al nivel del río, que el martes pasado alcanzó un caudal 12 veces superior al promedio, es decir 17.300 metros cúbicos por segundo.

El fin de semana, el río se mostró inestable, por lo que presumente que el daño a la estructura turística fue superior.

Este lunes, el caudal disminuyó significativamente a 9.770 metros cúbicos por segundo, después de haber llegado a 11.300 metros cúbicos por segundo durante el domingo.

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Tras realizar un vuelo sobre la Garganta del Diablo, la empresa concesionaria Iguazú Argentina anunció que necesitarán un mes de intenso trabajo para poder rehabilitar la zona afectada.

Solo el sector que lleva al salto Garganta del Diablo, considerado el más espectacular, quedará cerrado al turismo, no así las otras pasarelas, las cuales seguirán habilitadas para observar el espectáculo natural.