“Titanes del Pacífico”: Apocalípsis cancelado

Guillermo del Toro presenta una película enormemente entretenida, sencilla en su argumento pero con toda la espectacularidad que uno espera de una película de monstruos contra robots gigantes.

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Imagino que muchos de quienes crecimos viendo series animadas sobre “mechas”-robots gigantes tripulados- o películas de monstruos igualmente gigantes pasamos mucho tiempo liberando nuestras imaginaciones, creando nuestras propias historias de combates épicos y espectacular destrucción parecidas a las de nuestros ídolos ficticios con juguetes, explosiones imaginarias y efectos de sonido de nuestras propias bocas.

Guillermo del Toro también creció viendo “mechas” y monstruos gigantes, y a sus 48 años sigue jugando. Con la particularidad de que él lo hace con uno de los más destacados equipos de efectos especiales del mundo, diseñadores profesionales, actores y cerca de 200 millones de dólares.

Porque eso es, básicamente, “Titanes del Pacífico”, un homenaje a esas fantásticas historias que marcaron tantas infancias desde hace décadas; una invitación para que los adultos dejemos de lado el cinismo que ganamos con los años y recordemos cómo es mirar algo y sentirse maravillado de una forma infantil, igual que los niños que comparten la sala con uno.

No es la joya más brillante de la filmografía del cineasta mexicano –ese calificativo todavía se lo merece “El Laberinto del Fauno”, en mi opinión-, pero “Titanes del Pacífico” es una propuesta excelente, un nuevo testimonio al buen ojo del director a la hora de mostrar espectáculo visual, un digno homenaje a una parte importante de la historia de la cultura popular y, sencillamente, una película enormemente disfrutable que evidencia lo que Hollywood, esa palabra que para muchos se volvió un término despectivo, puede producir cuando se pone a gente talentosa al mando.

La historia del film cuenta que unos monstruos gigantes comenzaron a surgir de un portal a otra dimensión abierto bajo el Océano Pacífico. Ante esta amenaza, la humanidad crea a los “jaegers”, robots gigantes tripulados por varias personas conectadas mentalmente. Unos 20 años después del inicio de la guerra, la humanidad está perdiendo, y el comandante del programa “jaeger” decide traer de vuelta a un piloto retirado para una desesperada maniobra final.

Lo principal que me sorprendió de esta película es el tono. En una época en la que los grandes estudios de Hollywood parecen empeñados en dar a sus grandes lanzamientos un tono “oscuro”, serio y moralmente ambiguo – una tendencia que no es absoluta pero que está cada vez más vigente - , es refrescante ver una película que no tiene miedo de divertirse un poco y apelar a la sencillez de una buena historia en la que los héroes sencillamente son héroes.

Ciertamente hay momentos intensos y tristes, personajes acosados por tragedias del pasado y deseos de venganza –después de todo, es una película sobre una guerra contra monstruos gigantes-, pero dentro de todo es una historia clásica de heroísmo.

En otras palabras, y comparándola con los antecedentes del género “mecha” –que en algún momento tenía que hacerlo-, esta película está más cerca en tono a los clásicos como “Mazinger Z”: héroes bien definidos y monstruos que causan caos y tienen que ser detenidos. No hay nada de las complejas intrigas políticas y bélicas de sagas como “Macross” o el surrealismo psicológico de “Neon Genesis Evangelion”. Sin embargo, presta elementos de la era “Macross” como el énfasis en los personajes –que no serán los más complejos y memorables, pero al menos están bien guionados y tienen personalidades bien definidas y creíbles- o elementos popularizados por “Evangelion” como la unión mental de los pilotos con sus guerreros mecánicos.

Además de ser mundialmente famoso por películas con diseños de personajes muy creativos y un gran dominio de la atmósfera de sus historias, del Toro se destaca a la hora de dirigir escenas de acción. Hay un par de escenas de peleas entre humanos que recuerdan, a una escala mucho menos espectacular, el talento que evidenció del Toro con duelos como los de “Blade II” y “Hellboy II”.

Y las secuencias de peleas entre “jaegers” y “kaiju” –los monstruos gigantes- son impactantes duelos de titanes, cambiantes y novedosos –van desde peleas en tierra hasta sobre el mar y bajo su superficie-, y filmados con coherencia y efectividad; nada de cámaras excesivamente temblorosas y tomas muy cerradas de medio segundo, aquí la acción se muestra en toda su majestuosidad, y salvo en contados momentos donde se hace algo difícil de seguir –hablo de segundos-, casi siempre está bien claro quién está dónde y haciendo qué, lo que lleva a escenas mucho más emocionantes.

Como dije, en los personajes se apela a la sencillez al igual que en el argumento en general. La pareja protagonista –interpretados por Charlie Hunnam y Rinko Kikuchi- es el dúo de personajes con mayor profundidad, pero aún así en general sus motivaciones y personalidades son expuestas con claridad y sin muchas complicaciones; normalmente eso sería visto como un defecto, pero en el contexto de esta película tiene sentido y funciona.

El resto de los personajes son mayormente unidimensionales: Idris Elba es la figura de autoridad, duro y rígido aunque justo y pragmático cuando la situación lo requiere; Charlie Day es el científico que cumple la doble función de ser el soporte humorístico y el método de dar información al público sobre los detalles más técnicos de los “kaiju”; y Ron Perlman es una curiosidad como un inescrupuloso traficante de órganos de “kaiju”, un concepto que da lugar a escenas que recuerdan vagamente al fantástico “mercado trol” de “Hellboy II”.

La fotografía de Guillermo Navarro muestra un mundo colorido aún cuando las batallas se desarrollan casi en su totalidad de noche o en el mar, y también resulta refrescante ver que una superproducción se abstenga de usar filtros que atenuen los colores; las noches de tormenta son imponentes, las ciudades vivas y brillantes y las bases militares cálidas dentro de su apariencia industrial. La banda sonora de Ramin Djawadi es correcta, combinando acertadamente melodías orquestales con energéticos “riffs” de guitarra eléctrica.

Este es un proyecto que generó grandes expectativas, y en mi opinión, en general las cumple. “Titanes del Pacífico” es entretenimiento del bueno, que logra transmitir esa sensación de magia que es capaz de devolver al más cínico a su infancia.

Esa es la palabra que el cine de este tipo debería inspirar siempre en la mente del público: magia.

Consulte los horarios de las funciones de "Titanes del Pacífico" en cines de Paraguay en la cartelera de nuestra sección de Espectáculos.

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TITANES DEL PACÍFICO (Pacific Rim)

Dirigida por Guillermo del Toro

Escrita por Guillermo del Toro y Travis Beacham

Producida por Jon Jashni, Mary Parent y Thomas Tull

Edición por Peter Amundson y John Gilroy

Dirección de fotografía por Guillermo Navarro

Banda sonora compuesta por Ramin Djawadi

Elenco: Charlie Hunnam, Rinko Kikuchi, Idris Elba, Charlie Day, Ron Perlman, Burn Gorman, Max Martini y Robert Kazinski

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