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La agradable condición climática que se registraba en la capital invitaba a pasar la noche del sábado bailando al son de las músicas de uno de los grupos más reconocidos de la era retro.
Mientras el público iba llegando, en el aire flotaban los acordes de temas clásicos de grandes grupos como The Bee Gees, ABBA, Toto, The Eagles, Celine Dion, Creedence, Pink Floyd, The Beatles o The Rolling Stones; para ambientar la espera.
Con el correr de los minutos, el público, cada vez más numeroso acompañaba los cantos con aplausos, gritos, bailes, ante cada nueva canción. La emoción se podía sentir en el aire.
Entre los presentes se podían ver a personas de la más variada gama de edades, todos listos para dar inicio a una fiesta al más puro estilo retro. No faltaron los pantalones acampanados, los zapatos de plataforma y algún que otro sombrero para agregar color a la noche.
La fiesta que prometía 30 años de estilos musicales, inició con una sesión de músicas lentas para que los enamorados aprovecharan y pudieran bailar abrazados, sobre una pista de baile iluminada.
Luego de algunos minutos, los animadores Hugo Segovia y Cheno Apuril ganaron el escenario para poner un poco más de emoción a la creciente expectativa con una serie de clásicos bailables.
Cuando el domingo estaba cerca de completar su primera hora, el esperado grupo alemán Boney M saltó a escena para presentarse por primera vez en Paraguay. Luego de un “Hola, Buenas noches” de sus integrantes, el grupo inició un show que ofrecería un viaje por sus grandes éxitos.
La puesta en escena inició con el tema “Sunny”, para luego pasar al “Hooray! Hooray! It's A Holi-Holiday”.
En medio de un poco de actuación y mucha interacción con el público, llegaron “Daddy cool”, “Ma Baker” y “Belfast”.
El grupo alemán supo hacer vibrar al público paraguayo al que pedía cantara con ellos. En varias ocasiones antes del inicio de cada tema, “ensayaban” con sus seguidores para luego continuar con el show. Así llegó “Brown girl in the ring”, al que le siguió un cover del famoso tema Bob Marley, “No woman, no cry”, en una versión más movida que la original.
Luego, el grupo invitó a los presentes a “viajar” hasta Rusia, al interpretar “Rasputin”.
A continuación Boney M se disponía a despedirse, aunque la insistencia del público los convenció de quedarse algunos minutos en escena para presentar la canción de tinte espiritual “Rivers of Babylon”, para finalizar con “Gotta go home”.
El público había danzado, cantado, bailado, aplaudido y gritado durante los poco más de cuarenta minutos en los que los componentes de Boney M estuvieron en escena y la despedida fue con una ovación aún mayor.
Luego de la despedida del grupo alemán, el “pionero” Rubén Rodríguez se adueñó del escenario para encargarse de la animación.
La nota negativa de la noche ocurrió en ese ínterin, cuando algunas personas denunciaron robo de sus pertenencias dentro del recinto en el que se llevaba a cabo el evento. Algunos de los presentes aseguraron reconocer al supuesto responsable de los despojos y se llegaron a agresiones físicas, hasta la intervención de la Policía.
Pasados algunos minutos después de las 2:00, saltó a escena otro de los platos fuertes de la noche, “The Sacados”, el grupo argentino que tuvo su mayor repercusión durante la década de los ’90.
El grupo argentino arrancó presentando “Hablándole a la pared”, para luego levantar la temperatura en la fresca noche asuncena con “Que calor en la ciudad” y “La primavera”.
La presentación siguió con “Mil horas”, “A mi chica le gustan las del miedo”, “Pensando en esa chica” y “Sabes mi número”.
La banda argentina dejó para el final uno de sus mayores clásicos, el “Bikini a lunares amarillos”, para luego amagar una despedida, aunque una vez más el público pidió un “bis” que no se les pudo negar.
Los argentinos presentaron el tema que los llevó a la fama y animaron la madrugada con su “Ritmo de la noche”, para luego despedirse con “Hola, cómo estás”.
En una noche cargada de mucho “retro”, el público disfrutó de buena música y la disfrutó al máximo.