Catupecu y bandas nacionales encendieron festival

La popular banda de rock argentina Catupecu Machu y las agrupaciones locales Flou, Salamandra, Revolber, Nhandei Zha, Pipa para Tabaco, Steinkrug y Epsylon encendieron la tercera jornada del Personal Fest, antes de Korn.

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Bajo un cielo siempre nublado y con algunas gotas de lluvia sobre las cabezas de los primeros en llegar al Jockey Club, comenzó alrededor de las 16:00 de hoy la última fecha del Personal Fest.

El primer grupo en presentarse ante el público fue Epsylon, la banda que quedó en el segundo lugar de un concurso realizado por los organizadores del evento para decidir qué bandas podrían ser incluidas en el programa de este sábado.

El grupo de metal neoclásico conformado por Carlos Lezcano (voz), Fabrizio Pomata (guitarra), Fernando Duarte (bajo), Rafael Arce (batería), David Moreno (teclado) y Pablo Campos (violín) hizo una presentación breve pero muy celebrada por quienes se acercaron al escenario.

Con una voz adecuadamente potente de su vocalista Lezcano, y particularidades como la inclusión de un violín en su música, algo no muy común en la escena metalera local, el grupo se distingue presentando canciones de tempos rápidos contrastados con el clásico violín y la vocalización de corte épico, e incluso haciendo espacio para habilidosos solos de guitarra y teclado que tuvieron el honor de ocasionar los primeros sacudones de cabeza de la jornada.

Cerca de las 16:15 subía al escenario del Jockey Steinkrug, la banda conformada por Paul Brakenridge (guitarra), Rafael Thielmann (bajo), Luca Milessi (guitarra) y Andy Thielmann (batería), con una performance a puro Rock N’ Roll.

Los primeros gritos de euforia, pogos y calor de rock –pese a algunas gotas que seguían cayendo– tenían lugar mientras sonaban temas como “The Tower” y “Demolition Crew”. La presentación tuvo lugar para una interacción con el público del sector Campo, con pogos que servían de antesala para una larga jornada de rock.

Luego del rock pesado de Steinkrug, la música en el hipódromo dio un giro -literal y figurativo- de 180 grados con la presentación en el escenario opuesto del popular grupo local de reggae y rock Pipa para Tabaco, que reunió a una multitud de sus "piperos".

Con canciones que incluyeron a "Efecto mañanero", "El puente" y "Planta tu semilla", entre otros, la banda presentó una alternativa más relajada que, sin embargo, fue coreada y celebrada por el público con enorme fuerza

La joven banda local Nhandei Zha hizo lo suyo desde las 17:20, en el escenario paralelo Personal Música. Con canciones como “Cuatro fantasmas” y “Otro cuento”, la agrupación integrada por Fabio Nogués (guitarra), Dani Mora (guitarra), Toby Andrada (bajo ), Seba Casco (batería) y Guille Gonzalez (voz) hizo saltar a un público dispuesto a más rock.

Apenas terminado, y ya en el escenario Samsumg, se descubrían los integrantes de la agrupación Revolber. Eran las 17:40 cuando la agrupación liderada por Patrick Altamirano ofreció un repaso por éxitos de su repertorio y nuevas propuestas, como “7 hermanos y 1 misil”, “Huye hermano”, “Para tu manejo” y “Chica tutuka”.

Luego llegó el turno de Salamandra, en el mismo escenario, y ante una multitud que crecía con cada minuto que pasaba, y la popular banda local dio un recorrido de sus temas más famosos y algunos de sus más recientes trabajos.

El grupo abrió su presentación con "Alcatraz", y prosiguió con la siempre popular "Todo en tu cabeza", "Suéltame tierra", la más reciente "El avión", "Estás", la más rockera "La última vez", "La frecuencia", "Disomnilan", "El lugar", "Té de cianuro", "El avatar" y "Finnito", acompañados en casi todas las canciones por un fuerte coro de parte del público.

El último tramo de la jornada sirvió para que la banda de rock argentina Catupecu Machu se reencontrara con el público paraguayo. Con su acostumbrada potencia a prueba de todo, la banda de Fernando Ruiz Díaz subió al escenario cerca de las 19:28 con “Óxido en el aire”.

Con algunos ajustes de sonido que pedía el vocalista, la agrupación siguió con “Confusión”, para saludar a su público: “¡Qué gusto da estar acá, che! ¡Buenas noches!”.

Desde entonces, temas como “Eso espero”, “Plan B” y “Perfectos cromosomas” fueron celebrados con la euforia de un público que acompañó con gritos, palmas, pogos y mucho sentimiento. Durante todo el show fue visible el compenetramiento entre los artistas y el público, con el vocalista aprovechando cada ocasión para expresar su amor y admiración por el público paraguayo, que devolvió el afecto con gran fuerza.

Ruiz Díaz recordó también en repetidas ocasiones a su compañero y hermano Gabriel, quien quedó en coma luego de un grave accidente automovilístico en 2006. "Quisiera que Gabi esté acá para ver esto", dijo visiblemente emocionado, mientras el público coreaba el nombre de la banda y el de Gabriel.

El público acompañó apasionadamente a los argentinos en los temas "Aparecen cuando bailamos", "Metrópolis nueva" y "Origen extremo", y en especial en las muy populares "Magia veneno" y "A veces vuelvo", que fue cantada en su primer minuto totalmente a capella por los músicos y el público. Siguieron "Hechizo" y el autoproclamado "himno" de Catupecu Machu, "Dale", que puso a saltar a los miles reunidos en el Jockey Club. Entre el mar de gente un fan volaba por los aires.

El show continuó con un cover del "Blitzkrieg Bop" de The Ramones que luego se enganchó a "Y lo que quiero es que pises sin el suelo". "Son siempre increíbles, están locos", dijo Ruiz Díaz a sus fans, pidiendo que vuelvan a traerlos a Paraguay "en el verano, en enero o febrero".

El de Catupecu Machu fue un show en el que se desplegó un nivel de emoción, desde el escenario para el público y viceversa, como pocas veces se ve, y dejó el listón bastante alto para los visitantes norteamericanos que cerrarán el show.

La agrupación de rock local Flou, integrada por el vocalista y guitarrista Walter Cabrera, el bajista Federico Wagener y el baterista Guillermo Gayo subió al escenario del Jockey alrededor de las 21:11, ante una multitud de fanáticos que sabía que el final se acercaba.

Con el entusiasmo fijo, la banda hizo sonar canciones como “Mea culpa”, “Dejarse llevar”, “Dejar morir al tiempo”, “Delirio” y “Ella usó mi cabeza como un revólver”, tema emblemático de Soda Stéreo.

La banda mantuvo un alto nivel en sonido, y logró seducir a un público que aguardaba –desde tempranas horas– a la banda estadounidense Korn.

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